Los secretos de Heap House | Iremonger 1 | Edward Carey

Traducción: Lucía Barahona | Ilustración de cubierta: Edward Carey | Editorial: Blackie Books

SINOPSIS

Los Iremonger son una familia peculiar. Durante generaciones han permanecido en HEAP HOUSE, su laberíntica mansión, donde las jerarquías y los matrimonios vienen impuestos. En las plantas superiores vive la familia; en las inferiores, el servicio. Rodean la mansión los CÚMULOS: montones de basura proveniente de todo Londres que se extienden hasta donde alcanza la vista.

Todos los miembros de la familia perpetúan una tradición, la de vivir ligados a un OBJETO DE NACIMIENTO que deben proteger con su vida. Los objetos parecen susurrar algo, pero solo Clod Iremonger, el ESCUCHADOR, es capaz de oírlos.

La llegada de Lucy Pennant, nueva sirvienta de la mansión, lo cambiará todo. Porque en el horizonte de Heap House se adivina una gran tempestad. Y los secretos de la familia Iremonger están a punto de saltar por los aires para siempre.

OPINIÓN PERSONAL

«Cada vez que nacía un nuevo Iremonger, en mi familia teníamos la costumbre de entregarle un objeto especial escogido por la Abuela». 

Los Iremonger son una familia peculiar. Su objeto de nacimiento repercute en su personalidad y tienen que llevarlo encima en todo momento, pronto descubriremos por qué. Muchas familias viven juntas en Heap House, una casa hecha de trozos de otros edificios y separada de Londres por los cúmulos. Por lo general, los Iremonger se casan entre sí y los adultos eligen a los prometidos; incluso los sirvientes son Iremonger menos puros, descendientes de alguien que se casó con alguien que no era familia. Todos llevan una vida claustrofóbica, bajo unas reglas clasistas, turbias y bastante cuestionables.

Uno de los protagonistas y narradores de la novela es Clod Iremonger, un niño con un don especial: los objetos normales y corrientes le hablan con voces humanas. Clod es un narrador en primera persona que alterna con la voz de Lucy Pennant, una huérfana que acaba trabajando en la casa. Las normas prohíben que un Iremonger puro hable con un sirviente, tienen prohibido verse, pero Heap House se cae a pedazos y el orden de la familia está en peligro.

La premisa me atrapó de inmediato por lo extraño que es todo y sabe mantener la intriga en torno a los objetos de nacimiento y al misterioso engendro que amenaza sus vidas. No dejas de preguntarte hacia dónde avanza la historia y la estética merece un sobresaliente. Pero no es una lectura precisamente amena y algunos capítulos, aunque necesarios para que el desarrollo sea lo más sólido posible, me han parecido algo planos. Curiosamente, las escenas de acción me han llegado a aburrir y todo mi interés recaía en el trasfondo social de la historia.

Recomiendo su lectura si buscas algo diferente. Siento curiosidad por el destino de los protagonistas, aunque necesito un descanso entre libros.

   

«La gente con dinero es libre para ser todo lo peculiar que quiera».

«La gente cree que tiene voluntad, pero no la tiene».