27 septiembre 2023

Frankenstein | Mary Shelley

Traducción: Francisco Torres Oliver | Ilustraciones: Elena Odriozola | Editorial: Nórdica libros



SINOPSIS

En el verano de 1816, Lord Byron invita al poeta Percy Bysshe Shelley y a su joven esposa, Mary, a su casa de Suiza. Los días son lluviosos y el anfitrión propone que cada uno escriba un relato de fantasmas. Así surgirá Frankenstein o el moderno Prometeo, publicada en 1818 y considerada la primera novela del género de ciencia ficción.

Atrapado en los hielos del Ártico, Victor Frankenstein es rescatado por el capitán Walton. Dedicará sus últimos días a narrarle la trágica historia de sus experimentos en búsqueda del poder de dotar de vida a la materia inerte y cómo el ser que creó se rebelaría contra él.

En esta edición destaca especialmente el trabajo gráfico de Elena Odriozola, quien ha hecho una personal lectura del texto clásico. Su teatrillo de papel es un escenario que abre las puertas a nuevas posibilidades de narración visual. 


OPINIÓN PERSONAL

«Por mucho que se haya hecho, exclamaba el alma de Frankenstein, mucho, muchísimo más lograré yo; avanzando por los senderos ya marcados, inauguraré una nueva ruta, exploraré poderes desconocidos, y revelaré al mundo los más profundos misterios de la creación.»

Atrapado en los hielos del Ártico, Victor Frankenstein es rescatado por el capitán Walton. Dedicará sus últimos días a narrarle la trágica historia de sus experimentos en búsqueda del poder de dotar de vida a la materia inerte y cómo el ser que creó se rebelaría contra él.

Robert Walter escribe cartas dirigidas a su hermana durante un viaje de exploración hacia el Polo Norte. Durante los primeros días, solo puede compartir con ella las emociones que ha despertado en él semejante travesía, así como sus vivencias a bordo del barco. Hasta que encuentran un hombre a la deriva en medio de la nada. Entonces, su prosa abandona el carácter epistolar y redacta las memorias de Victor Frankenstein, el hombre que persigue al demonio que huye de él.

Como era de esperar, Victor comienza a narrar sus memorias desde el principio, desde antes incluso de su nacimiento. Así pues, conocemos la historia de sus padres, cómo se conocieron, adoptaron a la hermosa Elizabeth y tuvieron tres hijos: Victor, Ernest y William. También comparte con su anfitrión, cómo conoció él a su mejor amigo, Henry Clerval. Y como las circunstancias le condujeron a sentir un interés desmedido hacia la filosofía natural, mientras que su mejor amigo quería convertirse en maestro de lenguas orientales. A diferencia de Clerval, Victor Frankenstein tiene sed de saber, necesita descubrir los secretos del cielo y la tierra. Y precisamente por esa razón, está decidido a contarle sus memorias a su anfitrión, porque le ve ávido de conocimiento, como él. Para que el saber no le muerda.

«¡Qué gloria conseguiría si lograba desterrar la enfermedad del cuerpo humano, y volver al hombre invulnerable a todo, salvo a la muerte violenta!»

En un principio, su relación con el resto de mortales puede parecer del todo irrelevante, ya que enseguida se encierra a estudiar el misterio de la vida. No obstante, cada personaje que desfila por esta novela tiene cierta relevancia durante el desarrollo dramático de los acontecimientos, a mitad de novela. El caso es que, de momento, Victor Frankenstein es un muchacho obsesionado con el conocimiento que investiga de forma clandestina hasta que descubre cómo dotar de vida a la materia muerta. Después de meses recolectando trozos de diversos difuntos, Victor crea un ser abominable. Y tan pronto el demonio cobra vida, él repudia a su propia creación debido a su horrenda fealdad. ¡Lo odia con todas sus fuerzas!

«¿De dónde, me preguntaba a menudo, procedía el principio vital? Era una pregunta atrevida, cuya respuesta había sido considerada siempre un misterio; sin embargo, ¡cuántas cosas tendríamos al alcance de nuestro conocimiento si la cobardía o la indiferencia no frenaran nuestras investigaciones!»

El ritmo de la novela es demasiado pausado. La autora dedica un sinfín de capítulos interminables a describir las experiencias vitales de Victor y sus allegados. De modo que la historia me ha parecido ligeramente soporífera la mayor parte del tiempo. Pensaba que el monstruo de Frankenstein tendría más protagonismo, pero solo le dedica un puñado de capítulos, a modo de reflexión final.

En cambio, me ha sorprendido para bien que el demonio tenga derecho a pronunciar sus propias memorias. De este modo, nos permite conocer su punto de vista de primera mano. Aunque, en lo personal, no he conseguido ponerme en su piel por dos razones. Principalmente, porque me cuesta creer que el monstruo haya alcanzado un desarrollo cognitivo tan elevado, sobre todo teniendo en cuenta las condiciones en las que se ha desarrollado su inteligencia. Pero también, porque su estado anímico es tan inestable que se convierte en un desequilibrado mental, prácticamente un psicópata. El demonio culpa a los demás de su monstruosidad. Especialmente a su creador. Pero lo más escalofriante de todo, es que tiene alma de fantasma. El demonio aparece dónde y cuándo quiere, rastrea a su creador como si estuvieran unidos por un vínculo. Tanta casualidad me abruma.

«¿Por qué tengo que compadecerme del hombre más de lo que se compadece él de mí? ¿Y debo respetar yo al hombre, cuando él me condena? Soy malvado porque soy desgraciado.»

Me ha gustado el carácter crítico de su criatura, más teniendo en cuenta que viene a simbolizar la persecución de la inocencia cuando ésta se manifiesta en una apariencia grotesca. Aprecio el mérito de concebir una premisa tan rompedora, sobre todo para su época. Pero me ofende la petición desesperada del monstruo y que necesite "intercambiar los afectos necesarios" para afrontar la soledad y el rechazo que le han sido impuestos. A fin de cuentas, se justifica la maldad.  

Por último, pensaba que la edición de Nórdica era un libro ilustrado, pero no exactamente. Elena Odriozola ha hecho una personal lectura del texto clásico y ha reflejado su interpretación en un teatrillo de papel. De modo que todas las ilustraciones aparecen al principio de la novela y no tienen mucha relación con la historia. Yo no entiendo demasiado.  

Este ejemplar cuenta con una introducción escrita por la autora para la edición de Standard Novels y un prefacio sobre el proceso creativo de su novela, también de su puño y letra. En la introducción, nos cuenta brevemente su biografía y cómo surgió la premisa de este relato: En el verano de 1816, Lord Byron invita al poeta Percy Bysshe Shelley y a su joven esposa, Mary, a su casa de Suiza. Los días son lluviosos y el anfitrión propone que cada uno escriba un relato de fantasmas. Así surgirá Frankenstein o el moderno Prometeo, publicada en 1818 y considerada la primera novela del género de ciencia ficción. 


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