SINOPSIS
Ish'ala es sobre todo, una aventura de fantasía que se desarrolla en un mundo enteramente creado con hilos. El protagonista se lanza a una búsqueda imposible para tratar de encontrar a un personaje mitológico desaparecido tiempo atrás. En su camino encontrará criaturas de imposible existencia y viajará hasta regiones lejanas que pondrán a prueba su concepción de la realidad.
La cultura del Pueblo Peregrino, raza a la que pertenece el protagonista, resultará insuficiente para redefinir una nueva cosmovisión en la que poder encajar las maravillas y sorpresas que aguardan más allá de los límites del mundo, allí donde termina la luz.
OPINIÓN PERSONAL
En el principio solo había silencio. Los hilos de la vida flotaban en el caos de la nada, desordenados y dispersos. Entonces Ammá existió y creó a Emmá de un fragmento de su propio ser. Emmá tejió el firmamento, infinito como el amor que se tenían, y Ammá correspondió su regalo cosiendo Ish'ala punto por punto. Se amaban. Y el sol sintió celos de ellas. Bara corrompió a los seres vivos, llenando el mundo de caos, guerra y hambre. Para combatir la destrucción del sol, Ammá y Emmá engendraron un vástago y lo enviaron a la tierra a restaurar el orden. Pero el Único desapareció y las criaturas de Ish'ala no han vuelto a saber nada de él.
Durante siglos, Emmá ha protegido su creación interponiendo su espalda entre el mortal calor de Bara e Ish'ala, creando así un círculo de sombra. Los Elia yar viven en un eclipse permanente que les protege del abrasador veneno del sol. Una vez al año, el pueblo peregrino selecciona a uno de sus miembros y el elegido emprende la búsqueda imposible del vástago de sus deidades. Cuando lo encuentren, el Único borrará el pecado de Ish'ala y la paz reinará de nuevo.
Ish'ala es una novela de aventuras en tierras imaginadas. Sin embargo, no es el clásico viaje del héroe donde el elegido tiene que superar las pruebas de unos dioses caprichosos para salvar a su pueblo. Me esperaba batallas épicas y persecuciones a través de tierras inhóspitas, pero el Elia 'Oos enfrentará una única prueba: la propia supervivencia en un cosmos corrompido que provoca escalofríos precisamente por su similitud con nuestra realidad.
Esta novela es un viaje a un horror inhumano, un paseo por nuestra propia historia y puede que una profecía de un futuro no muy lejano, porque la tragedia se repite y no aprendemos de los errores del pasado. El autor narra con inusitada belleza unas crónicas descorazonadoras: cómo normalizamos el sufrimiento impuesto, cómo nos rendimos a la monotonía y caemos en el desánimo, mirando hacia otro lado hasta que la crueldad deja de importarnos.
El ritmo narrativo es una delicia, apenas hay diálogos porque las criaturas que acompañan a 'Oos no comparten una lengua común, pero he devorado la historia en dos sentadas. Un narrador omnisciente relata los hechos que están teniendo lugar mientras describe la cultura de cada pueblo cuando procede.
Los capítulos se van alternando con fragmentos del Libro-de-Profeta, textos escritos por individuos que vivieron en otras épocas y que arrojan más información sobre la mitología de los peregrinos. No son profecías como tal, aunque son el origen de un giro inesperado que cambiará el curso de la historia.
Al final, todo queda perfectamente hilado. No le sobra ni le falta nada. Como broche de oro a una lectura que no ha dejado de sorprenderme, el apéndice del libro propone una aproximación a la Lengua del pueblo peregrino y ofrece un código QR con los mapas y el calendario de Ish'ala.
Otras obras del autor: 256, Ese monstruo no existe, Torso de Molina, Un cuerpo sin Alba
«La vida era mucho más que abandonarse al sufrimiento impuesto.»
«La belleza de quien descubre que la realidad puede ser menos inmisericorde cuando la vive al lado de otros, haciendo del sufrimiento común un espacio menos amargo.»
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