El secreto de la NASA: Apolo | Raúl Álvarez

SINOPSIS

Año 2753. El arqueólogo Jorge Gamboa trabaja en una excavación en Arecibo, donde se encuentran las ruinas de un radiotelescopio muy antiguo, datado nada menos que del arcaico siglo XX.

Es cuando se ve involucrado en una serie de terribles asesinatos. Inicia así una peligrosa aventura llena de intriga, suspense y un poco de humor en la que se ve empujado a investigar los misterios de una oscura organización llamada NASA.

Para desentrañar el secreto celosamente guardado durante siglos por la NASA tendrá que conocer personajes históricos como Carl Sagan, John Glenn y otros muchos más, entre ellos Neil Armstrong.

OPINIÓN PERSONAL

Año 2753. Jorge Gamboa es un arqueólogo que está excavando un yacimiento del siglo XXI o anterior. Los restos arqueológicos en cuestión son una gran antena que un antiguo grupo de filósofos empleaban para estudiar las estrellas y buscar otras civilizaciones en la galaxia.

Su labor se ve interrumpida cuando el teniente Castillo le dice que lo deje todo y acuda ipsofacto a la universidad de Cartagena, donde ha tenido lugar un atentado terrorista radiactivo. La víctima es un profesor que ha escrito NASA y Gamboa con su propia sangre antes de morir.

La NASA era una organización norteña de exploradores del espacio que finalizó con la Edad Arcaica, allá por los siglos XX y XXI. Los dos siglos siguientes, llamados la Edad del Ocaso, la sociedad entró en una regresión cultural de terror nuclear y pasó a considerar la ciencia una cosa despreciable.

Reducida a una organización clandestina, secreta y perseguida, la NASA ha sido borrada del mapa y de los libros de historia. Los pocos libros que quedan, ya que la mayor parte de la superficie terrestre se considera Zona No Descontaminada y es imposible acceder a menos que seas mutante.

El escenario de la acción es un futuro medio apocalíptico postguerra nuclear, y digo medio porque la sociedad ha sobrevivido como tal en algunos países. Más que una novela de misterio, es una historia de aventuras en clave de parodia. El humor es un poco absurdo y los personajes son exagerados.

El arqueólogo, el policía y la científica guapa que le pone ojitos al arqueólogo. Los tres tendrán que resolver una serie de acertijos que los llevarán de un escenario al siguiente, por un mapa antiguo. Me recuerda al cine de aventuras clásico. Ciencia ficción delirante con momentos de western.

La investigación acaba siendo un poco aburrida porque no es otra cosa que divulgar documentos antiguos y resumir la carrera espacial entre los rusos y los americanos. Siglos más tarde, los héroes y los malos compiten y ansían el secreto de la NASA.

El ritmo narrativo es entretenido, con muchísimo diálogo. La fórmula no funciona conmigo y no es mi tipo de humor, pero le encuentro puntos muy buenos que harán gracia en las manos adecuadas.

 

«Vuelan por el cielo. Son astronautas. Alabados sean.»