La canción más oscura del bosque | Lara C. Pérez

SINOPSIS

Kayla ha perdido a su abuelo y se ha quedado sola.

Raena ha sido brutalmente agredida.

Dos completas desconocidas con un futuro en común: viajar a Faehaven, el reino hada, donde buscarán escapar de su pasado y alcanzar una nueva vida; aunque allí los humanos como ellas no son bien recibidos.

Intrigas, amistades, enemigos, mentiras y traiciones se cruzarán en sus caminos.

Pero también lo harán Aleos y Elfred, dos apuestos faes a los que será difícil resistirse.

¿Podrán en Faehaven encontrar su lugar sin perderse antes a sí mismas?

OPINIÓN PERSONAL

Hace cuarenta y dos años, los faes cruzaron el mar e invadieron unas tierras que no les pertenecían. Durante los pocos meses que duró la guerra, mataron a cientos de humanos que trataron de defender los límites del mundo conocido. Sobre las ruinas de la batalla, erigieron un nuevo reino, protegidos por una frontera mágica que ningún humano puede cruzar.

Por qué fueron exiliados o por qué está prohibido hablar de su reina, nadie lo sabe.

La canción más oscura del bosque es una novela de corte romántico que disecciona el amor tóxico, algo necesario para aprender a identificarlo, aunque el resultado rara vez es bueno. La historia está narrada a dos voces, con dos protagonistas bastante indistinguibles en cuanto a carácter.

Kayla es una mujer con una extraña conexión con la naturaleza que hace crecer flores a su alrededor. En su lecho de muerte, su abuelo llama a un viejo amigo de la guerra que resulta ser un fae. Sabe que no puede confiar en un fae, pero sola en el mundo, Kayla viaja con él a Faehaven con la promesa de encontrar el origen de su extraño don.

Aleos le parece un estirado y él la considera una insolente. Se pelean, se desean. Las discusiones son un poco tontas, la situación es tan forzada que las reconciliaciones no me han transmitido ninguna química. Las primeras páginas de su romance no me han convencido demasiado, pero luego la cosa mejora.

En la otra cara de la moneda conocemos a Raena, una mujer brutalmente agredida que ha sobrevivido gracias a la magia de los faes. Sus padres suplicaron ayuda al reino hada, a sabiendas de que ningún humano que haya pisado Faehaven se ha marchado jamás.

Durante su convalecencia, el rey fae ha establecido una conexión inexplicable con ella. Elfred es un fae de carácter volátil, pero eso no impide que Raena se enamore de él a primera vista. Lo que sienten es inmediato, una relación de amor prohibido, tormentoso... y dulzón para mi gusto.

Las frases que se dicen, los momentos que comparten e incluso los pensamientos de Raena; esta pareja no me ha gustado desde el primer momento. Como digo, es una novela de amor tóxico que me ha sacado de quicio, desde luego no deja indiferente.

El final no ofrece nada nuevo, lo hemos visto en contadas ocasiones, pero reconozco que no lo he visto venir hasta los últimos capítulos. Precisamente he percibido las señales como supuestos fallos de una trama bien jugada. Los secretos que esconden en palacio para mí son lo mejor de la novela.

Sin embargo, la ambientación del reino me ha sabido a poco. Un palacio, jardines, un bosque... no tiene ninguna peculiaridad excepto las pinceladas de magia fae, en general es un escenario bastante humano. Las protagonistas dan muchas vueltas, pero son vueltas en círculo, siempre sobre el mismo mapa.

En conclusión, un libro que sorprende con giros inesperados y entretiene. Me llevo una experiencia lectora agradable y las ganas de repetir con la autora.

«Que su corazón siga latiendo es ya de por sí un milagro. Pero a veces los milagros no son suficientes.»