La corrupción de los astados | Crónicas de un Gleko 1 | Ramón Montañés Colmenero

Diseño de cubierta: EntreParentesisRmc

SINOPSIS

Grock es un gleko y nadie espera nunca nada de un gleko. Es normal, ya que es una raza demasiado nueva en un mundo demasiado viejo.

Pero cuando se dirige hacia la aldea de Breco para realizar una simple entrega, descubre que los astados están saliendo de los bosques con ojos rojos y gran violencia, mientras se dice que los caídos han vuelto a alzarse por los alrededores del Bosque Viejo.

Todo apunta a que el inicio de una nueva Oscuridad se acerca, y, sin apenas darse cuenta, Grock se va viendo envuelto en la mayor aventura que jamás haya vivido un gleko.

OPINIÓN PERSONAL

Los gleko son «una raza joven en un mundo viejo, un experimento fallido de una época más oscura». En todas las celdas de toda ciudad o aldea, hay al menos un gleko. Mezcla entre duende y trasgo, son alegres y curiosos por naturaleza, pícaros tunantes con el único deseo de vivir aventuras y robar tesoros. 

Pero esta es la historia de Grock, un gleko diferente criado por un enano herrero. Su viaje comienza cuando tiene que entregar una espada en las cercanías de la aldea de Breco. Por el camino se encuentra con Tharyus, un mago perteneciente a la Orden de la Llama que se dirige a Breco para investigar lo que corrompe a los astados.

Los astados son pacíficos, una raza dedicada a la protección de sus bosques. Pero una horda de hombres-bestias ha salido del Bosque Viejo por primera vez en casi cien años y está atacando la ciudad. Grock y Thayrus unirán fuerzas con Lania, capitán de la guardia de Breco, para detener el inicio de otra Oscuridad.

Es un libro de aventuras bastante entretenido, con un estilo narrativo peculiar: una especie de cuentacuentos nos habla directamente y describe lo que vamos viendo como si estuviéramos de cuerpo presente, aunque somos una entidad incorpórea que todo lo ve sin inmiscuirse.

Hay personajes secundarios cuya entrada en el escenario es un poco forzada (la reina xixu y su séquito), pero lo compensa con un derroche de imaginación y un sentido del humor que me han divertido durante toda la novela, haciendo que su lectura sea más amena.

Con una trama sencilla y cuatro personajes honorables, la novela nos presenta un mundo que puede dar mucho juego en los próximos libros de la serie. Y lo más destacable de todo: un gleko del que «nadie espera nunca nada» nos recuerda la importancia de confiar en uno mismo.

«Siempre le había parecido que tenía que demostrar más que los demás por el hecho de ser lo que es.»

«Todos debemos saber de dónde venimos para no perdernos en el camino por el que dirigimos nuestras vidas.»