Habitas en mí | Ángeles Hernández

Ilustraciones: Melyaart

SINOPSIS

A través de los poemas en verso libre que aquí se plasman, Ángeles Hernández nos describe aquellas emociones que acompañan a los que aman con el corazón, aunque aquel no les pertenezca. Representa el espíritu aguerrido de quien defiende y protege a quienes ama. Plasma lo que conlleva la entrega del alma, del corazón y del cuerpo, sobre todo cuando esa entrega se ve destrozada por la indiferencia. Nos entrega un pedazo de su visión ante la vida moderna y estos tiempos que corren, en un mundo donde las vidas toman rumbos muy distintos a los planeados y las personas avanzan lastimando con o sin intención.

Un libro que lleva a la conclusión de que todas las vivencias agridulces y todos los corazones rotos, no son otra cosa que nuestras decisiones forjando nuestro destino por el camino sinuoso que debemos enfrentar para conocernos mejor y ser quienes somos.

OPINIÓN PERSONAL

¿Quién no ha sentido amor, ausencia, pérdida, dolor, recuerdo? Habitas en mí son letras para curar las heridas del corazón, no tanto por la persona que recibe estas palabras como un bálsamo, sino por la persona que escribe sus vivencias afectivas como un desahogo, en forma de poesía.

Estas páginas dan voz a una mujer que desconfía porque tiene miedo. Cuando das todo lo que eres, e incluso te conviertes en alguien que no eres, la humillación nos deja a solas con un vacío que nada ni nadie pueden llenar. Se habla aquí de ese dolor emocional que nos hace vulnerables hasta que el tiempo y el amor propio curan las heridas, aunque las cicatrices nunca desaparecen.

La prosa poética de Ángeles Hernández recuerda a canciones de desamor, otras veces es como leer un diario que describe nuestras propias emociones. Porque todos nos hemos enamorado de la persona equivocada o hemos sufrido un amor no correspondido, todos hemos permitido que relaciones pasadas habiten en nosotros, cuando el amor todavía iba en pañales, hasta alcanzar la madurez emocional.

Siempre que reseño poesía pienso lo mismo: yo no conozco la métrica y sus reglas, pero entiendo la poesía como un arte abstracto cuya lectura me hace sentir o no. La prosa de este libro es tan íntima y cotidiana que inevitablemente me he reconocido en sus palabras. Sin embargo, mi dolor ya es agua pasada y me llevo la sensación de que este libro me habría parecido mucho más emotivo en aquel momento.

Los poemas están divididos en cuatro partes: Asustada, De vuelta a la oscuridad, Cálido resurgir y Pedazos de mi alma. Comprendo que le concede un significado a cada uno de los instantes, aunque a simple vista no se percibe un orden cronológico bien diferenciado.

Por último decir que las ilustraciones interiores de Melyaart son una belleza.

«Todas las personas cargamos una mochila,

solo nosotros sabemos lo que llevamos dentro.»