Grumo y Mosquito | Borja Alonso Alonso

Ilustración: Lucía Gracia Salazar

SINOPSIS

Un aspirante a genio criminal y su protegido intentan atracar una botica a punta de espada y ballesta. Sin embargo, la dueña del local —que es una veterana de guerra durazan— lo impide, alerta al vecindario y pone a la ciudad patas arriba. Mientras tanto, secuestradores y rehenes empiezan a darse cuenta de que tienen más en común de lo que pensaban.

Grumo y Mosquito es un retelling de la obra de teatro «La Estanquera de Vallecas», una novela corta ambientada en un marco épicodelirante y chorrofantástico a mitad camino entre la épica oscura y la colorida parodia de las novelas de fantasía.

OPINIÓN PERSONAL

Grumo y Mosquito, aspirantes a sinvergüenzas dispuestos a casi todo, atracan un buen día y de malos modos una antigua botica. La propietaria es una vieja enana de armas tomar y lengua afilada. ¿Qué podría salir bien?

Pardiez, que me aspen si esta novela no es la mayor chorrada que he leído en mucho tiempo. Grumo, Mosquito, la anciana y su nieta permanecen horas encerrados entre cuatro paredes, entreteniéndose como buenamente pueden, mientras la guardia del condado aguarda en la calle para ajusticiar a los malandrines.

Se comenta que es una adaptación de La estanquera de Vallecas y hasta aquí todo lo que puedo aportar al respecto porque desconozco esa obra teatral. Aunque no es el único homenaje. No frecuento mucho este género, pero me he pispado de otras referencias y alguna más que se me habrá escapado. Al margen de la historia o la ausencia de cordura, es un libro mimado y aprecio la calidad narrativa.

Solo decir que Grumo y Mosquito también es teatro y contiene una pizca de crítica social. La gracia se sustenta en el lenguaje burlesco que utilizan unos personajes tan exagerados. Si te gusta el humor absurdo, este disparate es para ti. En mi caso, y mira que me gusta el humor absurdo, no sabría decir si me ha causado más risa o estupor. Creo que nadie se esperaba el final.

 

«Somos atracadores profesionales. ¡Me estoy sacando el título!»

«¡Sepa que soy un criminal que ha firmado Guante Blanco, pero no temo mancharme las manos de rojo!»