Orangatuculo | Norberto Nucagorda

Ilustración de cubierta: Némesis

SINOPSIS

Orangatuculo. Una maravillosa historia de aventuras para los que aman a los animales, la naturaleza y la vida salvaje.

Paulo Pérez es un chico de 11 años cuya vida anodina transcurre entre el tedio y la monotonía. Paulo vive en una urbanización a medio construir, a las afueras de la ciudad, sin chicos con los que jugar. María, su vecina en silla de ruedas, es su única compañía en las largas tardes de aburrimiento.

Sin embargo todo cambia el día que un extraño y misterioso animal con asombrosos poderes llega hasta Paulo. Desde ese momento nada volverá a ser igual...¡comienza la aventura!

OPINIÓN PERSONAL

Paulo y su madre viven en una calle sin vecinos, en un sitio apartado y casi aislado del resto de la ciudad. Paulo pasa la mayoría de las tardes solo, jugando al fútbol en un descampado, cuando no visita a su amiga María, una niña con una extraña enfermedad neuronal que le afecta a la espina dorsal.

Los fines de semana siempre son un aburrimiento y prefiere estar en el colegio, donde juega al fútbol con los amigos. Paulo, María, Rai, Panzi y Claudia son un grupo inseparable y los recreos cada vez le parecen más divertidos.

Una serie de increíbles coincidencias hará que Paulo encuentre un mono con habilidades extrañas que cambiará su vida y su forma de ver el mundo. El origen del mono es mi parte favorita de la novela, me encanta la historia del jarrón y cómo llega a manos de Paulo, aunque el final no casa con este origen.

Pensaba que el libro estaría centrado en el bullying que recibe Paulo en el colegio y el mono mágico le ayudaría a superar el acoso, pero ese tema se queda un poco al margen y al final Rino solo es un niño molesto al que nadie hace caso. Aquí los niños se comportan como lo harían niños de su edad y son conversaciones realistas.

La historia en realidad es un batiburrillo de aventuras escolares, marítimas y selváticas que esconde un mensaje ecologista. El tono de la segunda mitad me ha gustado más que la escuela, las tardes con los amigos terminan siendo un poco largas y repetitivas, si bien el sentido del humor de los amigos me ha divertido.

Quizá me ha sobrado tanta insistencia con el fútbol, es un tema que me interesa cero y Paulo no sabe hablar de otra cosa. Se insiste sin querer en la idea de que las niñas no juegan al fútbol. Lo único bueno que le encuentro a tanta afición es que su obsesión con Messi nos regala un momento emotivo y con bastante peso social.

Después de todo, el viaje de Paolo solo es una excusa para enseñar otra realidad a los lectores más jóvenes. Hay que leer con ojos de niño porque el mundo adulto es poco creíble, hay momentos y decisiones que no tienen explicación, pero que son necesarios para lo que viene después.

Por lo demás, está bien escrito y se lee muy fluido. No hay problema con el estilo narrativo, sino con la maquetación. Me he reído porque me sale el número de página en mitad del texto. Recomendaría traducir las frases en inglés, aunque son muy muy básicas y se entienden a poco inglés que conozcas. 

«Por primera vez, Paulo sintió que formaba parte de un todo muchísimo más extenso que su propia persona. Quizás solo fuese una pieza minúscula en el gran engranaje de la vida, pero una pieza fundamental para hacer que toda la maquinaria siguiera funcionando. Y eso fue lo que sentía en aquel momento: el misterioso y mágico vínculo que unía de manera inefable a todos los seres vivos del planeta Tierra.»