La madre de todas las ciencias | Cristina Grela

Diseño de cubierta: José Luis Brea Matalobos, Alejandro Nieto

SINOPSIS

En un pueblo tranquilo donde nunca pasa nada cuando Eulalia Olmedo desaparece todos piensan que la encontrarán pronto. Pero sus vecinos la odian. Pero está enferma. Pero si no recibe pronto su tratamiento morirá.

¿Dónde está doña Eulalia? ¿Serás capaz de encontrarla?

La tranquilidad del pequeño pueblo de Servandero se ve interrumpida por la desaparición de una de sus vecinas, Eulalia Olmedo, que debe someterse a diálisis para vivir. Nacho Merlo, un periodista en paro, se traslada allí para conseguir la exclusiva del caso y, con ella, un trabajo fijo en un periódico de la capital.

Los agentes de la Guardia Civil saben que solo hay una forma de encontrar a la anciana con vida: hacerlo pronto. Y para ello será imprescindible la colaboración de un pueblo que no parece dispuesto a ayudar.

OPINIÓN PERSONAL

Eulalia Olmedo, una anciana de 82 años con parálisis en los riñones, lleva cuarenta y ocho horas desaparecida, y cinco días sin hacer diálisis. La policía sabe que se les acaba el tiempo para encontrarla con vida. Pero Eulalia no tenía buena relación con nadie, ni siquiera con su hijo, y los vecinos del pueblo muestran indiferencia hacia su desaparición.

Nacho Merlo regresa al pueblo de su infancia con el pretexto de vender la casa de sus abuelos, cuando en realidad es un periodista en paro que busca una exclusiva. A medida que retoma el contacto con los vecinos, investigando el caso por su cuenta y riesgo, los trapos sucios van saliendo a la luz.

Servandero es el clásico pueblo de la España vaciada donde todos se conocen, como una gran familia de chismosos que no se soportan. La investigación policial no es muy elaborada, tiene momentos poco creíbles, y se centra más en las pesquisas del periodista. De hecho, la falta de pruebas sólidas mantiene la intriga hasta un final que podría ser otro. 

Su estancia también le hace revivir una vieja historia de amor interrumpido. Pero su tira y afloja con Mónica es una trama que personalmente se me repite. Mónica es un personaje con el que empatizo, pero el desenlace me provocó malos sentimientos hacia el protagonista, entorpeciendo el resto del relato.

Por lo demás, es un libro con mucho diálogo y capítulos cortos que se lee en un santiamén. Me agrada el estilo teatral de la prosa. Describe cada acto, mientras los vecinos entran y salen de escena. Salta de un personaje a otro, detallando la historia desde varios puntos de vista, aunque lo hace a cuentagotas para que sospechemos de todos todo el tiempo. 

«Es necesario conocer la realidad que nos rodea, ignorarla nos puede complicar mucho la vida.»

«El exceso de información también nos lleva por el camino de la amargura.»