Diseño de cubierta: Azahara Nieto
¿Alguna vez has escuchado voces? ¿Has visto algo meterse corriendo debajo de tu cama? ¿Alguna vez te ha perseguido alguien extraño? Este libro no es un simple libro de relatos. Es un libro lleno de miedos, giros inesperados y un oscuro secreto...
OPINIÓN PERSONAL
¿Cómo reseño un libro que me ha dejado con ganas de una segunda lectura para apreciar bien todos los detalles? Las conexiones entre los personajes, los trastornos mentales que representa cada criatura, los paralelismos con nuestro día a día... A través de la mirilla es un libro cargado de significado. Más que un libro es una experiencia inquietante, sobre todo si tú también estás lleno de miedos.
No son relatos sueltos, la mayoría de las historias están conectadas y visitan lugares comunes. No hay un único narrador omnisciente (¿o puede que sí?), el lector se pone en la piel de los protagonistas, conociendo la realidad que habitan desde distintos puntos de vista. ¿Qué sucedió antes y después de aquel suceso paranormal que está en boca de todos? El autor "imita" a la perfección la prosa de cada uno, lo que ayuda a la hora de meterse en su cabeza... aunque existen cabezas en las que es mejor no entrar.
11 relatos + 1 porque después de cada testimonio, leemos fragmentos de un relato más extenso narrado en primera persona por el ¿escritor? de este libro. ¿Por qué escribe estas vivencias como si fueran reales? Cuando confiesa sus verdaderas intenciones me he cagado de miedo y luego me ha entrado la risa floja por el sustillo que nos ha colado el escritor para dejarnos con mal cuerpo.
"Los relatos están llenos de miedos propios" dice el autor. Y yo lo he sentido así en todo momento. No solo porque me he reconocido en muchísimos aspectos de los personajes. Como bien describe Juan Arcones en el prólogo, leer este libro se parece bastante a contarse historias para no dormir entre amigos. El estilo narrativo es tan cercano, natural y espontáneo que, sin conocer al autor, lo percibes como un viejo amigo con el que tienes muchas cosas en común.
Los miedos muchas veces adoptan forma de fantasmas, señores X, zombis... pero los peores monstruos siempre serán de carne y hueso. La cruda realidad basta para ponernos los pelos de punta y aquí el horror es una realidad asfixiante que por desgracia muchos reconocemos. Ansiedad, depresión, paranoia... ¿alguna vez has escuchado voces? Si la respuesta es sí, no mires a través de la mirilla.
«No creo en los fantasmas, por eso siempre juego con ellos...»
«No sé si me daban más miedo los muertos o los vivos que pudiera encontrarme.»
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