El sótano | Gorka Artaza

 

SINOPSIS

A Leslie le aterraba bajar al sótano. Y ellos lo sabían. Siempre que había que ir a buscar alguna cosa que se encontraba ahí, se lo pedían a ella. Los odiaba... Pero el último encargo para bajar al sótano y la extraña desaparición de la novia de su hermano Elliot lo cambiarán todo. ¿Puede dar más miedo lo conocido que lo desconocido?

OPINIÓN PERSONAL

A sus 14 años, Leslie es el blanco de todas las bromas pesadas de sus hermanos. Ellos saben que a su hermana le aterra el sótano, lleno de trastos y herramientas. Pero si había que ir a buscar alguna cosa, se lo pedían a ella. Leslie los odia, si bien es cierto que Leslie odia a todo el mundo. Considera a su familia unos paletos de pueblo y cree que su madre, una señora anclada en los años 80, forma parte de la conspiración que trata de hacerle la vida imposible. Leslie es una alegría de muchacha que me recuerda vagamente a Miércoles: un poco muerta por dentro. De un tiempo a esta parte, han comenzado a interesarle los ritos satánicos.

Todo cambia cuando la novia de su hermano Elliot desaparece misteriosamente...

Durante la primera parte del relato nos encontramos con terror de suspense, una historia de las que te mantienen en tensión todo el rato. Sospechas que el sótano encierra horrores, pero cuando Leslie baja al sótano... el autor salta hacia atrás en el tiempo y prolonga nuestra agonía por saber qué está pasando. Nos presenta por separado a todos los personajes que tejen la historia principal, pero los hilos no se cruzan hasta que corre la sangre.

La segunda parte es una fiesta de vísceras y sesos. Personalmente he disfrutado más con el suspense de las primeras páginas, soy más afín a ese tipo de historia. Hasta que Leslie se decide a bajar al sótano, he leído con los pelos de punta y me encanta cómo maneja los tiempos y el suspense, con una prosa envidiable.

Es una historia sangrienta, fantasmagórica y sucia, pero se intuye el sentido del humor propio de Gorka Artaza y las referencias forman parte de la ambientación. Aunque es un relato de terror que nada tiene que ver con su novela, se reconoce el estilo del autor. Solo me queda añadir: por lo que más queráis, tanto si os gusta este relato como si no, ¡tenéis que leer Yo salvé a la reina de Inglaterra!

«Ese era su particular juego para superar el miedo. Le ponía música en su cabeza a todos los movimientos y así le daba la sensación de que nada malo le podía pasar. No te puede pasar nada malo mientras hay música.»