Exoplanetas y Contacto | Hijos de las Estrellas 1 | Raúl Álvarez

SINOPSIS

El mayor enigma de la historia de la humanidad por fin va a ser resuelto. Y de forma sorprendente... En el futuro siglo XXIX el sistema solar se ha convertido en una compleja civilización post-apocalíptica en la que las facciones rivales conviven en una armonía aparente. Enfrentándose a numerosas dificultades, el científico Mateo Mendaña se aventura en la búsqueda de la vida extrasolar en la galaxia. ¿Estamos solos en este enorme universo? Estudiando los exoplanetas más alucinantes, Mendaña y sus colegas conseguirán responder a esta incógnita.Y el doctor Mendaña lo logrará en una sociedad en la que no faltan los que luchan por imponer su visión del universo a los demás, aunque para ello tengan que recurrir a la amenaza, la violencia y el asesinato. Junto a él, otros científicos como el doctor João Pinto, maestro de Mendaña, inician la colonización de Baraka, el planeta habitable del sistema Alfa Centauri, con un resultado absolutamente inesperado...

OPINIÓN PERSONAL

Leer Exoplanetas y contacto es como leer un libro de divulgación y biografía novelada, pero escrito en 2899. Podría decirse que la trama arranca con la fundación de la Facultad de la Siembra Planetaria por Hortensia Mayo en el año 2703 y cómo el ser humano se va expandiendo, descubriendo y colonizando planetas.

Pero ¿qué es la Siembra Planetaria? Las exociencias de la época exploran los sistemas planetarios de las estrellas más cercanas para determinar si hay Vida autóctona. En ausencia de Vida, el exoplaneta se cataloga como planeta de siembra y los sembradores del Espacio Profundo proceden a colonizar tanto la superficie como las profundidades del océano, en caso de haber agua habitable.

Es una novela casi ensayo, narrada por Mateo Mendaña, uno de los Sembradores del Espacio Profundo. Mateo nació en la Ciudad de la Luna en 2785 y en el ocaso de su vida, escribe la historia de la Siembra, desde sus orígenes hasta los últimos logros de una exociencia cada vez más polémica.

El estilo narrativo mezcla la divulgación científica con momentos de biografía, tanto propia como del resto de los personajes que participan en el proyecto. En ese sentido, no es un relato puramente lineal, en ocasiones retrocede algunos años para aportar más información desde la experiencia vital de otras personas. 

Es un libro bien construido y mejor estructurado, que pone el foco en la trayectoria profesional y en los aspectos puramente científicos. Desarrolla muy detalladamente los éxitos y fracasos de las nuevas civilizaciones. No simpatizo con todos los profesionales que van tomando el relevo en esta carrera espacial, algunos son despreciables, y las rencillas están servidas. 

No solo a nivel científico, la política y la ciencia no se llevan bien y describe también las repercusiones sociales de un proyecto tan ambicioso. Plantea el tema de la Siembra como objeto de debate. Si no es posible detectar y respetar la Vida autóctona del espacio, ¿enfrentamos el riesgo de encontrar peligros?

La historia de estos años de exploración siempre nos lleva a la misma pregunta. «Podíamos seguir llevando la Vida a otros planetas de la galaxia, pero la cuestión fundamental seguía abierta: ¿estábamos solos en este Universo infinito? ¿Éramos los únicos seres vivos que buscábamos la Vida por toda la galaxia?»

De ahí la polémica social y los fanáticos detractores de cualquier exociencia. En caso de existir Vida compleja e inteligente en el Espacio Interesteral, ¿no estaríamos revelando nuestra posición a una Vida potencialmente peligrosa? Aunque los más optimistas se plantean una segunda pregunta: ¿Es posible que la Siembra de la Vida en los rincones de la Galaxia nos permita descubrir y entender el origen de la Vida?  

El final de la novela responde a estos y otros interrogantes, sembrando una nueva incertidumbre, más inquietante y trascendental que sus antecesoras. 

No tengo conocimientos suficientes para valorar de manera objetiva la veracidad de lo que cuenta, pero los pocos conceptos que conocía de antemano están bien representados y me ha descubierto otros que han despertado mi curiosidad hacia el Espacio.

En palabras del autor: «Los mundos recreados en este relato de ficción están inspirados en los modelos que los científicos utilizan actualmente para comprender los planetas que orbitan en otras estrellas, incluyendo su clima. Asimismo, las tecnologías de futuro que se comentan son todas extrapolaciones plausibles de diseños actuales.»

Si te apasiona todo lo relacionado con el Espacio Exterior, bienvenido a la Ciudad de la Luna. He aquí un libro futurista bastante sólido en cuanto a información científica, pero bien escrito incluso para los que no somos muy de ciencias. He comprendido todos los términos y la historia no me ha perdido por el camino, es más, tiene pequeñas dosis de intriga que me han mantenido pegada a las páginas.

Como apunte final, es un libro que se puede leer de manera independiente, pero he reconocido puntos en común con su novela El secreto de la NASA: Apolo, la historia de la humanidad coincide en ambos libros y entiendo que toda su obra está relacionada en mayor o menor medida. 

«La Tierra es un planeta raro.»

«Todos los seres inteligentes somos extraños.»