Ilustración de cubierta: A. Pardo
SINOPSIS
El detective Edward Frost desaparece en Ravenhill, un pueblo conocido por sus misterios y sucesos paranormales. Sin embargo, cuando sus hijos van a descubrir qué fue de él, la hermana menor desaparece sin dejar rastro. Shay, el hermano mayor, deberá encontrar a los dos antes de que sea tarde. Porque en Ravenhill se esconde un gran secreto, y habrá personas que no estarán dispuestas a dejar que salga a la luz.
OPINIÓN PERSONAL
Ravenhill es un pueblo maldito situado en un valle de bosques oscuros y acantilados rocosos. La niebla inunda el paisaje donde tienen lugar hechos sobrenaturales y desapariciones sin explicación. La llegada de un extranjero que busca a su padre desaparecido perturba a los seres malignos que habitan esta tierra maldita, pues todos los extranjeros deben morir para proteger los secretos del pueblo.
La historia está planteada como un relato coral y cada capítulo describe el punto de vista de personajes sin nombre (el defensor, la alcaldesa, el fugitivo, la niña...) que irán desvelando su verdadera identidad. Son capítulos demasiado breves y escuetos que apenas ocupan un par de párrafos, pero a medida que pasamos páginas los microrrelatos entretejen una historia de fondo más compleja.
Todos los personajes tienen puntos en común y sus caminos se cruzan en algún momento, en ese sentido es un relato bien construido. Una historia de magia negra y regusto lovecraftiano que me ha sorprendido con pequeños detalles. El estilo es tan esquemático que resta fuerza a una trama interesante, como ya le sucedía en Leviatán, pero es una autora a tener en cuenta que ha madurado su prosa.
Otros libros de la autora: La senda del mal
«La locura me consume y soy consciente de que me destruirá algún día.»
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