Ilustración de cubierta: A. Pardo
SINOPSIS
Cuentan las leyendas que Caín sufrió antes de matar a Abel, que una serpiente asesina rondaba por Jaén en plena guerra civil, y que una familia, muerta de hambre, cometió un crimen imperdonable. La senda del mal es una recopilación de relatos y microrrelatos de terror, asesinatos, monstruos, y hechos sobrenaturales.
OPINIÓN PERSONAL
Una recopilación de 10 microrrelatos y 7 relatos breves (epílogo incluido) que, en palabras de la autora, le han servido para experimentar el género de terror. Ideas inspiradas en pesadillas, mitología o autores como Poe, Lovecraft o Bécquer.
Los personajes se mueven sobre escenarios comunes a través de distintas épocas y, aunque son relatos independientes, hay pequeños guiños que relacionan muchas historias entre sí. Las tramas no son muy novedosas, pisa en firme sobre terreno conocido y revisita algunas mitologías clásicas, pero intenta emocionarnos con lo que escribe y todos los finales buscan un giro inesperado.
De momento, parece que se desenvuelve mejor en extensiones más cortas, aún le falta madurar su prosa y el esquema narrativo, pero está creciendo como escritora. Son historias en esencia prometedoras, un anticipo de las obras que pueden venir.
A continuación resumo muy brevemente cada uno por si fuera de interés.
- Lucifer
Describe quién es Lucifer, el ángel caído. No es un relato propiamente dicho.
- Diablo y humana
Una humana que llegó por error hizo un pacto con el diablo. Es un microrrelato que desprende cierta ternura y se inclina hacia la tristeza.
- Epidemia
El protagonista llega a una metrópolis, huyendo de la enfermedad que ha devastado su país. Espera encontrar la cura y volver a casa. En muy pocas líneas, narra una historia completa, con un final digno de este género.
- La lavandería
Un hombre se dirige a la lavandería mientras piensa en la desaparición de su hija. Esperaba un giro más sorprendente aunque esperado, pero cumple.
- El espíritu
Relato sobre un chico que amaba la fotografía, cada línea aporta datos sobre él y con cada nueva información se acerca más a un relato de terror, en varios sentidos.
- El explorador
La historia de un explorador perdido en un bosque, describe sus movimientos hasta alcanzar un final bastante correcto, pero que no emociona porque no tiene fondo.
- Historia de una elfa y un lobo
Una elfa ha sido expulsada por un crimen cometido en su familia. No diría que resume, sino que enumera los elementos de una historia más extensa e interesante.
- Confesión
Víctima de una maldición que le obliga a transformarse cada noche de luna llena, el protagonista hace un repaso de su vida, confesando sus sentimientos y los actos que ha llevado a cabo, hasta un desenlace propio de esta antología.
- Licántropo
Una bestia ataca a una chica durante la luna llena. El desenlace da una segunda lectura realista y peliaguda, con un punto de vista social bastante desaprovechado por la extensión.
- El defensor de Ravenhill
¿Qué fue antes: el microrrelato o la novelette? El defensor de Ravenhill guarda muchísimas similitudes con su anterior libro, Memorias de Ravenhill, de hecho, se lee casi como una sinopsis.
- La caída
Miles de años antes de cristo. Los supervivientes de la quinta extinción masiva que ha habido sobre la Tierra viven en un vasto jardín donde se erige el árbol del fruto sagrado. Si no lo tocan, las próximas generaciones serán prósperas. Pero una voz siniestra ha guiado a la mujer. La caída narra cómo sobreviven después de ser expulsados, intentando repoblar el planeta con sus hijos. Esta es la historia de Caín y Abel, desde el punto de vista de Caín.
- Asmodeo
2024. Tras la muerte de sus padres, una protagonista de dieciséis años se muda con la hermana mayor de su madre, una cincuentona vaga que no le permite salir de casa porque sufre delirios. Años mas tarde, conoce a un chico en la discoteca. Su relato tiene un punto desagradable y me han rechinado palabras mal elegidas como "hacer el amor quiera o no". La conclusión es una puerta al infierno.
- Nochevieja
1940. Una familia vive oculta en la sierra del norte. El padre luchó en el bando republicano y tienen que esconderse en una pequeña casa en mitad de la nada. No se centra en el lado humano durante la postguerra, utilizando esta como fondo para exponer el hambre, la miseria y la amenaza constante que llevan a los personajes a hacer lo que hacen. El final resulta estomagante.
- La secta
1860. Tras entrar en un sueño inducido por alguna sustancia extraña, Catalina de Orbe y Ayala despierta encerrada en una vieja alcantarilla. Una persecución, una sociedad secreta y un baile de disfraces son la puerta de entrada a una secta que sacrifica gente y come su carne en banquetes.
- El castillo en la montaña
1936. Tras estallar la guerra civil, Pili huye con sus hijos a Cazorla, un pueblo de Jaén. Desde la casa familiar, ve un castillo maldito construido por los musulmanes en la edad media que la llama hacia él. El pasado de la princesa es místico y tétrico en la medida que me gusta.
- La luz de las setas
1862. El doctor Castro y un par de aprendices realizan una funesta expedición tras la desaparición de los científicos que buscaban hongos con propiedades milagrosas en las montañas del norte. El ritmo nos lleva de la mano a las profundidades de un lugar siniestro con trascendencia en el tiempo, tanto en el pasado como en el futuro.
- Epílogo
1892. La vida de Benjamín no volverá a ser la misma después de leer el diario de su difunto padre.
Otros libros de la autora: Memorias de Ravenhill, Leviatán
«Somos todo lo que queda.»
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