01 abril 2017

Retrofuturismos: Antología Steampunk | Edición de Marian Womac

Editorial: Fábulas de Albión


SINOPSIS

El steampunk español se ha hecho mayor. Sin dejar de rendir homenaje a las postales victorianas y a los maestros del proto-steampunk en los que se inspiraron sus paisajes de bielas, engranajes y turbinas a vapor, los escritores españoles del género han interiorizado la estética y la ideología del steampunk para narrarnos momentos claves de nuestra historia moderna, el auge de nuevos movimientos sociales, o denunciar la injusticia social. El steampunk está aquí para quedarse. Y su fórmula de nostalgia por un pasado inventado junto a su inclinación por la rebelión, por la revolución (el punk que acompaña al steam) quizá sea la forma más sincera de hacernos pensar de dónde venimos y de hacernos reflexionar hacia donde vamos.

Autores: Félix J. Palma, Sofía Rhei, Guillermo Zapata, Laura Fernández, Rubén Sanchez Trigos, Cristina Jurado, Jesús Cañadas, Noemí Sabugal, Alfredo Álamo, Rafael Marín, Rocío Tizón, Luis Guallar, Sergio Lifante, Joseph Remesar, Ángel Luis sucasas, Franciso Miguel Espinosa


OPINIÓN PERSONAL

«Los escritores de steampunk de hoy, liberados de la tradición de la Edisonade o de Verne, enmascaran mediante la nostalgia y el supuesto escapismo de la novela de aventuras otras ansiedades más modernas, salpicando sus obras de frustración social, a la vez que se mantiene cierta apariencia de un victorianismo oscuro pero divertido. Esta doble vertiente, la de unos atractivos contexto histórico y estético, utilizados para indagar en cuestiones más oscuras, lo convierte en el subgénero perfecto para albergar la semilla de la rebelión.» Postfacio de Marian Womack

Retrofuturismos es una antología de quince relatos steampunk. ¿Qué es el steampunk? En palabras de Marian Womack, «se trata de algo más que un movimiento estético, literario y artístico. A nivel estético sería una respuesta contra la deshumanización de cierta ciencia ficción supratecnológica. Pero a esto se le debe añadir un espíritu contrario al consumismo, y una vocación clara por retomar el control, tecnológico y artístico, sobre las máquinas que definen nuestra existencia.... El steampunk no se limita a reproducir las pautas de un mundo imperialista y deshumanizado; el steampunk también supone tanto una oportunidad para reescribir este conflictivo pasado, como para entenderlo y reflexionar hacia dónde nos lleva. Que el steampunk es consciente de los problemas de nuestra sociedad se ve reflejado en su regreso a la ucronía, a la distopía, o, de una forma más incisiva que otros géneros y subgéneros, en su empeño por la historia alternativa.»

Si yo tuviese que definir el steampunk basándome únicamente en el contenido de este libro, creo que el steampunk es una mezcolanza entre ciencia ficción, narrativa histórica, fantasía distópica y ucronía que, en ocasiones, tiene lugar en una ambientación ligeramente retrógrada. Esta antología da cabida a ¿vampiros?, hombres lobo, viajes en el tiempo, pasados alternativos, autómatas, autodirigibles... e incluso al sombrerero loco. En definitiva, un batiburrillo sin razón de ser. Creo que el título es bastante acertado.

Por cualquier antología de relatos siempre desfilan infinidad de protagonistas muy diferentes entre sí. Sin embargo, todos los personajes de Retrofuturismos tienen una cosa en común: todos me parecen igual de irrelevantes. Con esto no quiero decir que los protagonistas posean una psicología poco creíble o detestable. Simplemente, unos carecen del carisma suficiente para destacar sobre otros. Una vez finalizada mi lectura, reconozco que me da muchísima pereza analizar de forma individual a cualquier protagonista, aunque me ha sorprendido la presencia de más de uno. Por ejemplo, lo que menos me esperaba era encontrarme a los personajes de Alicia en el País de las Maravillas en una versión del clásico tan... grotesca. Por otro lado, la figura de Luis Buñuel ha sido muy recurrente. Más incluso que los autómatas y los autodirigibles.

Aunque los relatos son breves en cuanto a extensión, la mayoría me han parecido interminables. Siendo objetivos, la prosa de todos los autores es correcta. Sin embargo, algunos son tan descriptivos con la ambientación que la historia parece no avanzar, es casi secundaria. La prosa está tanto en primera como en tercera persona. Por otro lado, en lo tocante a temática, diría que esta antología es muy española en casi todos los sentidos: ambientación, personajes, historia, estilo de narración. Un detalle que me parece importante.

Siendo sincera, no me entero de nada. La mayoría de los relatos me parecen confusos e incompletos. Casi todos me han provocado la sensación de que carecen de un propósito final, son como trocitos de otras novelas más extensas. A veces, quieren abreviar tanto que la sucesión de los acontecimientos resulta demasiado caótica. Las historias muchas veces se quedan en el aire, porque se regodean en la ambientación y poco más. Las premisas me parecían interesantes, pero los autores no desarrollan como es debido la trama. En general, una lectura algo aburrida que me ha costado digerir. 

Por otro lado, un consejo: leer cada relato con un breve lapso de tiempo entre cada uno, porque si lees esta antología del tirón, la confusión aumenta exponencialmente. Al final, todas las historias se han mezclado en mi cabeza. Supongo que porque, en realidad, no están bien definidas e, inconscientemente, buscaba en la siguiente la conclusión de la anterior. Si esto es steampunk, ese género no es para mi. Pensaba que me iba a encontrar una novela más cercana a la ciencia ficción, pero muchos relatos hacen alarde de una fantasía mecanizada.

Otros libros de la autora: Róndola, Noches de Navidad


«¿No cree usted que el hecho de que la gente haya abandonado la lectura no es motivo para que los artistas debamos dejar morir la magia?» Gigantes, Rubén Sánchez Trigos


No hay comentarios:

Publicar un comentario