Ilustración de cubierta: Mónica Rebollo
SINOPSIS
Tras un año de luto, Mar regresa al pueblo donde solía veranear en su infancia para hacerse cargo de la casa familiar. El año ha sido tan sombrío que se fuerza a sí misma a parar y tomar decisiones. Con la excusa de solucionar la venta de la casa, que la hereda como una carga, se traslada a la costa durante unos meses que marcarán su vida. El reencuentro con su pasado y nuevos desafíos por afrontar serán clave para retomar el timón de su futuro.
Una historia madurativa y de superación de mujer contemporánea que te emociona y te lleva a un lugar tranquilo y apacible de tu interior.
Si te gustan los romances verdaderos, las historias de amor real, los lugares con encanto, esta es tu novela: sensaciones, atracción, esperanza, revolución interior, búsqueda de la felicidad, reencuentros, enemy to lovers, celos... Si para ti el amor no son las sombras de Grey, lee feelgood y encontrarás vida y felicidad más allá de la atracción física.
OPINIÓN PERSONAL
«Desde hace un año vivo como una sombra.» Hace un año, Mar perdió a sus padres y a su pareja en un accidente de coche. Su vida ha estado en pausa desde entonces, le parecía que no recordar era perderlos del todo, y el trabajo se ha convertido en su única zona de confort. Pero un día, su cabeza dijo: basta.
Tras una baja por ansiedad, ha solicitado una excedencia de seis meses para decidir qué hacer con la casa de sus padres y con su vida. Pensando que un cambio de aires le ayudará a recuperarse, se muda temporalmente a la casa que ha heredado, una segunda residencia junto al mar.
Después de un año, la casa está deshabitada y el jardín sin vida: como la propia Mar. El paralelismo que se da entre la protagonista y la casa familiar es precioso, pues ambas avanzan juntas en el proyecto de volver a la vida.
Los olores son los verdaderos guardianes del pasado, dice Mar. Podría decirse que todas las páginas de este libro huelen a infancia, a todos los veranos que jugábamos con los amigos del pueblo lejos del ruido, sin pensar en nada más. Y de algún modo, necesitaba volver a la infancia para sanar y empezar de nuevo.
La ambientación me recuerda a las pelis de tarde, con lugares de ensueño en una costa turística. Cuando se instala en la casa, Mar no tiene ganas de socializar, ni se mantiene en contacto con los conocidos del pueblo. Pero no tarda en recuperar su amistad con el bueno de Diego, un chico algo pesado con el que se siente a gusto.
Diego no le hace preguntas, la trata como si el tiempo se hubiera detenido y siempre encuentra la manera de que ella rompa la coraza que ha detenido su vida. Mientras su relación prospera, él también tiene que enfrentarse a sus propias inseguridades y traumas del pasado, porque todas le consideran un buen amigo y nada más.
La historia de amor en realidad es un cuarteto. Mar y Diego obviamente se gustan, pero pronto entran en juego los sentimientos de su mejor amiga y del hermano de Diego. Sintiéndolo mucho, Irene y Quique me han parecido unos tóxicos y me han estropeado la trama principal. En ese sentido, me encanta que Mar sea tan borde.
El romance es más tierno que otra cosa, con unos protagonistas que buscan pasar página y una segunda oportunidad. La relación protagonista es bonita, pero todo lo demás me ha parecido relleno y un poco culebrón, sobre todo la historia de Irene.
Sin parecerme una gran novela, me ha entretenido un rato y lo recomendaría como una lectura ligera "entre libros" si eres amante de este género.
«¿Cuándo vas a permitirte ser feliz?»
«Sanar no es olvidar.»
No hay comentarios:
Publicar un comentario