18 octubre 2023

No soy un zombi | La masía Colometa 1 | Naviru Shorno

Diseño de cubierta: Megan Herzart



SINOPSIS

En agosto de 2019, Zeus y Daniel disfrutan de unas despreocupadas vacaciones en la masía de su abuelo, alejados del mundo y sin comunicación con el exterior. Sin embargo, desconocen que una inesperada plaga de zombis ha asolado el planeta y que estos no son como los que se describen en la ficción.

A lo largo de la historia, se encontrarán con diversos personajes que les brindarán ayuda o les dificultarán las cosas. Mientras tanto, los hermanos protagonistas se enfrentarán al enigma que rodea a su abuelo y descubrirán su conexión con el apocalipsis que se ha desatado.

Amor, amistad, acción y misterio se entrelazan en esta mezcla explosiva, acompañada de una mitología propia y enriquecida con referencias culturales de todas las épocas.


OPINIÓN PERSONAL

Los hermanos Anseny han pasado las últimas semanas aislados y sin noticias del mundo exterior en la masía de su abuelo. Zeus y Daniel se disponen a regresar a casa cuando se topan con la cruda realidad: se ha desatado un apocalipsis zombi y el mundo que conocían se ha ido a la mierda.

El virus no solo afecta a los humanos y se comporta de manera única y particular en cada infectado. Los zombis necesitan alimentarse de sangre para “evolucionar” y cada uno posee distintos grados de inteligencia. Esta versión de no-muerto teñida de ciencia ficción y  con sutiles guiños lovecraftianos me ha volado el cerebro.

Prácticamente toda la historia transcurre en la masía Colometa y los alrededores, protagonizada por un grupo de lo más variopinto e inclusivo. La mayoría no tenían relación previa, son supervivientes que se han reunido en las peores circunstancias, y todos guardan secretos. La construcción de los personajes y sus movimientos por el mapa son magníficos, incluso aquellos que no se cruzan ni una sola vez acaban relacionados de un modo u otro.

El orden cronológico suele ser lineal, aunque da pequeños saltos en el tiempo para mostrarnos otras perspectivas y comparte recuerdos cruciales para la trama. Pocas veces interrumpe la acción para explicar el origen del apocalipsis y cuando lo hace trabaja muy bien la tensión narrativa. A su vez, todos los personajes tienen un arco y un pasado, es un puzle de muchas piezas y todas ocupan un lugar.

El ritmo me ha recordado a un buen slasher donde no sabes quién van a sobrevivir, enseguida descubres que no es buena idea encariñarse de alguien. Los peligros que enfrentan te mantienen en tensión, con pequeñas alegrías y el corazón latiéndote a mil. Es una de las cosas que más me han gustado, los buenos no siempre se salvan y no todos los protagonistas son buenos, encuentro a la mayoría insoportables.

La crítica social no tiene tanto peso como en otras obras del mismo género, pero no faltan pequeñas pinceladas. Las grandes corporaciones corruptas y las élites con poder deciden quién vive y quiénes mueren. Los hermanos son herederos de una gran fortuna que lo tenían todo, pero ¿de qué sirve el dinero en un apocalipsis? 

Sera cuestión de gustos, pero la parte romántica no me ha convencido, el amor es instantáneo para todas las parejas que cometen locuras, amor a primera vista y para siempre. Aunque citando el propio libro: «¿Qué hay más especial que encontrar el amor en el fin del mundo?» 

En definitiva, este libro ha sido un disfrute. Desconozco si era la intención porque la trama es dura, pero aprecio que está escrito con algo de cachondeo. Lo mismo estás leyendo una escena sangrienta que el autor te suelta un guiño cómico que te hace sonreír, precisamente por inesperado. Sus páginas están llenas de géneros literarios y un surtido de referencias, me lo he zampado en dos tardes.

La novela cuenta con su propia canción, Caminando entre muertos, interpretada por el autor del libro, quien pone voz a uno de los protagonistas de la novela: Zeus Anseny (puede contener spoilers).


«La muerte siempre encuentra una forma de llegar, aunque sea con pasos lentos y renqueantes.»


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