Traducción: María José Losada Rey | Editorial: Phoebe
SINOPSIS
Brogan Ramsay ha vuelto a la vida de Lydia De Havilland, y ya no es aquel muchacho sensible y tranquilo que ella recuerda; se ha convertido en un hombre poderoso… Un hombre que busca venganza: Brogan no olvida que Lydia es la chica que lo engañó de la forma más cruel, dejando su corazón destrozado y a su familia en la calle. Pero tampoco olvida que es la única mujer capaz de quitarle el aliento, la única que sigue firmemente afincada en su alma. La única a la que puede amar.
Lydia De Havilland ya no es la princesita que por un capricho adolescente sedujo a Brogan Ramsay cuando este era uno de los peones del rancho de los De Havilland... Aunque ella nunca olvidó el escalofrío que experimentaba cuando él estaba cerca. Ahora Lydia tiene que enfrentarse al reencuentro con Ramsay y no se imagina qué podrá sentir en su presencia.
La venganza de Ramsay es una historia de traición e ira que nos habla de lo delgado que es el velo que separa el odio del amor, de la fuerza que puede llegar a tener el arrepentimiento y de lo poderoso que es el perdón. Porque cuando intentamos infligir dolor a los demás, invariablemente, es nuestro corazón el que sale más herido.
OPINIÓN PERSONAL
Brogan Ramsay era uno de los peones del rancho de los De Havilland. Su padre había emigrado desde una pequeña región de Irlanda hasta los Estados Unidos para ofrecerles una vida mejor. Sin embargo, se dedica a empinar el codo. De modo que Ramsay se ve obligado a trabajar por él, como jardinero de la familia, para que no les despidan.
El propietario del rancho, Edward De Havillan, era multimillonario gracias a una de las mayores empresas constructoras privadas del estado. Y cuando descubre que Ramsay es un genio de las matemáticas, no duda en ofrecerle trabajo durante el verano. Pero Brogan tiene un secreto inconfesable que podría costarle su puesto de trabajo: está enamorado en secreto de Lydia De Havillan, una princesita mimada, pretenciosa y muy indulgente consigo misma, una coqueta incorregible que no siempre tenía en consideración los sentimientos de los demás.
La heredera De Havillan era una adolescente egoísta y estúpida que había sido ruin y, tal vez, incluso sin intención, cruel. Lydia había seducido a Ramsay con el firme propósito de provocarle celos al hombre del que está enamorada. Por desgracia, lo que podría haberse convertido en un bonito recuerdo, se convierte en una pesadilla. Stuart De Havilland, el hermano mayor de Lydia, llevaba años esperando la menor excusa para destruir la vida de Ramsay.
Siete años más tarde, Ramsay se ha convertido en un hombre poderoso que busca venganza. Cuando Stuart puso a su familia en la calle, se prometió no volver a rogar a nadie nunca jamás. Lydia lo recordaba como un chico sensible e intenso, pero Brogan se ha vuelto un extraño insensible que nunca ha olvidado a la chica que destrozó su corazón de la forma más cruel.
Ramsay es un amor de protagonista que resucita la esencia misma de los personajes más clásicos. De principio a fin, me ha parecido el típico hombre bueno que va de malo porque es incapaz de perdonarse por todo lo que ha tenido que hacer para sobrevivir. En el fondo no es más que un pobre diablo debido a un pasado que él considera indigno. Y a una personalidad tan compleja hay que sumarle que este hombre es sexo en movimiento.
Por su parte, Lydia me ha inspirado muchísima ternura porque ella es todo corazón. Cuál no sería mi sorpresa cuando descubro que Lydia se ha pasado los últimos años torturada por la culpa y la vergüenza. Al contrario de lo que parecía en un principio, la princesita de Brogan también ha tenido que superar infinidad de obstáculos. Siempre sola, porque su hermano es más una carga que una ayuda. Lydia también me ha enamorado, sobre todo porque es una mujer con una fuerza interior admirable, que camina con la cabeza bien alta contra viento y marea.
La novela está escrita en primera persona pero a dos voces, un recurso narrativo que ¡me encanta! y mucho. Además, la prosa de esta autora me ha parecido tan amena y entretenida, que la historia me ha tenido enganchadísima desde la primera página.
Si bien algunas cosas no me han convencido, son muy poquitos los peros que le he encontrado. Confieso, por ejemplo, que a mitad de novela mi interés por la historia ha decaído durante unos cuantos capítulos. En general, los personajes secundarios no tienen mucho recorrido. Y me habría gustado que la hermana pequeña y el mejor amigo de Ramsay hubieran tenido el protagonismo que se merecen.
Finalmente, el desenlace ha superado mis expectativas y todo porque las palabras de Ramsay me han conmovido mucho más de lo que podía imaginarme.
En conclusión. Mia Sheridan nos ha regalado una novela romántica de corte clásico, protagonizada por una pareja MUY entrañable que presume de una química contagiosa. Recomiendo su lectura, es una de las mejores novelas románticas que he leído últimamente. Todavía me late el corazón por culpa de un final tan emotivo que me ha dejado sin aliento.
«El perdón no es una emoción, sino una elección. Y a veces tienes que elegir una y otra vez. Solo quiero decir que perdonar a alguien no quiere decir que os convirtáis en buenos amigos. En realidad, solo es la manera de deshacerte de la influencia que tienen sobre ti».
Otros libros de la autora: La voz de Archer
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