28 marzo 2023

Las alas quebradas de un ángel | Sara Alonso Barber

Ilustración: Khaled Loubani Torcuato



SINOPSIS

Nico, un chico con toda una vida por delante llena de ilusiones y proyectos conocerá el lado más oscuro de las personas por culpa de la intolerancia. Sin esperarlo deberá aprender a ser fuerte y a no desfallecer. No será nada fácil alejado de sus seres queridos, a la vez que se pregunta por qué tiene que pasar todo ese calvario por el simple hecho de amar. Solo el recuerdo de Daren le mantendrá con la esperanza de salir de ese horrible internado.

Este relato es un grito a la injusticia y la intolerancia, pero también trata de un canto de esperanza, nuevas oportunidades y redención.


OPINIÓN PERSONAL

En su último año de instituto, Nico se enamora del chico nuevo y es correspondido. Son una pareja feliz y viven su romance con muchísima ilusión. Pero los padres de Nico consideran que su amor es pecado. Confiando ciegamente en el líder espiritual de su templo, envían a su hijo a un centro de conversión gay.

El centro en realidad es un campo de concentración y el tratamiento una tortura. La terapia recuerda tanto a los antiguos manicomios que las descripciones terminan pareciendo una caricatura llena de clichés. La realidad social no necesita recurrir a la exageración para ser durísima.

Y pese a todo, le falta emoción. Hay mucho diálogo en conversaciones muy cortas, es como leer una obra de teatro. Los personajes atraviesan momentos cruciales con tres frases y la prosa cuenta lo imprescindible. No profundiza en el conflicto interior de Nico y pasa de puntillas sobre las emociones más íntimas.

Por otro lado, la ambientación pretende ser universal, pero se siente ambigua. La historia transcurre en España, pero los términos que utiliza me suenan a otro lugar. Pequeños detalles que acentúan esta narrativa de extremos y restan fuerza a una denuncia tan necesaria que yo personalmente he agradecido.

El final se precipita hacia un desenlace predecible.


«Por un momento, sintió la necesidad de soltar todo lo que llevaba dentro.
—No, está todo bien. Gracias.»


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