Lorg Antaq | Luin de Fanel

Ilustración de cubierta: Pedro Gavidia

SINOPSIS

La era de Lorg Antaq están a pasos de culminar, a pesar de ser un dragón, ha llegado el momento de buscar un nuevo líder para la aldea de Throng, y para ello Teitus, un adolescente de corta estatura para su edad, deberá salir al mundo exterior para conseguir un huevo de dragón y así asegurar otros 300 ciclos de paz. Por azares del destino, arrastra consigo a su prima Tirah, la cual carga un misterioso secreto que se irá develando a lo largo de su viaje, y a Zhuc Reigh, un adolescente nómada que no parece llevarse bien con Tirah y que tiene el mismo problema genético de Teitus.

¿Será correcto robar un huevo de dragón para proteger a una población? ¿Tirah será perdonada por quebrar las leyes de la aldea? ¿Podrán estos tres adolescentes cumplir con la misión? ¿o condenarán la aldea de Throng a la extinción?

OPINIÓN PERSONAL

Teitus, descendiente de un linaje de Buscadores, debe llegar a la Tierra del Fuego y volver con un huevo de dragón antes de que haya pasado un ciclo desde su partida. Su aldea, ubicada en un volcán inactivo, es un lugar tranquilo gracias a los dragones que los han protegido del mundo exterior durante generaciones.

El Buscador debe realizar este viaje solo, pero por avatares de la vida, Teitus acaba siendo acompañado por su prima Tirah y Zhuc Reigh, un nómada. Gracias a este último darán con una caravana que acoge al Buscador y lo acompaña una parte de su viaje, preparándolo para enfrentar las adversidades de un mundo desconocido.

La ambientación, el planeta exótico que ha imaginado y las criaturas que lo habitan, es reconocible. Los ptears son humanos divididos en tres razas por el color de su piel (albinos, pieles doradas y pieles negras). El mapa que recorren también está dividido por el aspecto de la tierra (bosque, desierto, mar...).

La leyenda de los ptears es una trama interesante, pero se podría haber contado en menos páginas. Siento que los personajes dicen lo mismo una y otra vez, aunque se reservan algo de información para sorprendernos con la profecía de un oráculo a mitad de libro, cuando el viaje no daba para más. 

Durante la travesía no suceden aventuras épicas, salvo las inclemencias del tiempo y las criaturas que atacan a los ptears: huargos, mamuts... ninguno tiene mayor recorrido que molestar a los nómadas. Están ahí para generar tensión, forman parte del decorado como bestias salvajes. Muchos de los inconvenientes que arrinconan a los protagonistas son forzados, la historia es un cúmulo de casualidades.

Los personajes, tanto protagonistas como secundarios, no me atraen especialmente. Los nómadas son violentos o amigables según convenga, tienen un papel bastante volátil. No entiendo que respeten una tradición milenaria basada en una leyenda... pero solo a ratos. El secreto que amenaza la seguridad de Tirah es inestable y no tiene mucho sentido hasta casi el final de la novela.

Las últimas páginas son las que más me han gustado, con ese giro inesperado que además explica otras partes de la trama y da inicio a una saga de personajes con poderes mágicos. Las Crónicas de Ametis están planeadas para ser una colección de cuatro sagas, cada una enfocada en un subgénero de la fantasía. La saga de los dragones abarcará cuatro novelas y diez relatos cortos.

Lorg Antaq es un buen prólogo y está bien escrito (salvo por el uso de mayúsculas cuando gritan), pero encuentro el desarrollo demasiado monótono para ser un libro de aventuras y fantasía épica. 

«La magia es tan... aterradora, ¿cómo puede haber criaturas que la usen como si no fuera nada?»