28 julio 2024

Mickey7 | Edward Ashton

Ilustración de cubierta: Sergey Nivens, Jurik Peter | Traducción: Simon Saito Navarro | Editorial: Minotauro


SINOPSIS

Mickey Barnes es un Prescindible, encarnado en la séptima réplica de su cuerpo, que vive (y muere) rodeado de sus colegas colonizadores en Niflheim, un planeta helado y casi inhabitable. Hay quien lo considera inmortal. O tros lo ven como una monstruosidad sin alma. Durante los últimos nueve años ha realizado toda clase de tareas peligrosas y ha sido el conejillo de Indias de experimentos que ponen a prueba los límites de la resistencia humana.

Ha sacrificado su humanidad por un bien mayor. En el transcurso de una misión de reconocimiento, Mickey7 cae herido y es abandonado a una muerte segura. Sin embargo, una especie autóctona de Niflheim lo rescata. Cuando regresa a la base, Mickey7 se topa con su siguiente réplica, Mickey8. Ninguno de los dos está dispuesto a saltar a la recicladora, pero si alguien descubre que existen múltiples Mickeys ambos serán sacrificados… y Mickey9 nunca verá la luz. No obstante, su prematuro hermano gemelo no es el único secreto que esconde Mickey7.

Hace un mes que no sube una copia de seguridad de sus recuerdos, por lo tanto, su clon no tiene ni idea de lo cerca que ha estado de morir ni de su encuentro con los habitantes del planeta. Mickey7 también ignora cómo murieron la mayoría de sus réplicas anteriores, y aquellas muertes que recuerda lo han dejado traumatizado y le han hecho desconfiar de la misión de la colonia. Una misión que hace que se cuestione su moral y su existencia mortal… una vez… y otra.


OPINIÓN PERSONAL

Mickey Barnes ha muerto seis veces en ocho años. Mickey es un Prescindible, un puesto importante para una expedición colonizadora. Los múltiples se encargan de realizar tareas calificadas entre peligrosas y suicidas. Mickey7 es el séptimo cuerpo bioimpreso con una personalidad implantada desde una copia de seguridad. La suya es la única personalidad descargable y su modelo biológico el único que está a disposición de su colonia.

Su última misión ha sido explorar las inmediaciones de la cúpula y observar las criaturas que llaman gusanos, pero en un descuido se ha precipitado por una grieta y lo dan por muerto. Cuando Mickey7 logra regresar a la cúpula ya han activado a Mickey8. Y esto es un problema, porque la coexistencia de varios múltiples está terminantemente prohibida.

Mickey7 es la clase de persona que te cae bien, aunque a ratos parece un completo idiota. La novela está escrita en primera persona desde su punto de vista, con una prosa fresca, casi juvenil, y un punto de humor negro que me ha hecho sonreír en la mayoría de capítulos, pese a la dureza de algunas experiencias.

El único problema de la primera persona es que no da espacio a Mickey8 y el pobre pasa por la historia sin pena ni gloria, provocando bastantes agujeros en el guion. No es ciencia ficción pura, maneja conceptos muy básicos y las normas de Niflheim, muchas veces, adolecen de sentido común. El escenario futurista es lo de menos, los fallos se perdonan porque no importan, y aquí lo que destaca es la historia que nos quiere contar y el trasfondo social.

La humanidad se ha expandido a través de la galaxia durante los últimos mil años, poblando el universo de colonias fallidas y otras que han logrado establecerse en planetas lejanos, iniciando una terraformación que plantea debates morales. Es un primer libro que retrata la historia de nuestra sociedad, tocando temas recurrentes en la ciencia ficción.

No es un relato lineal, Mickey7 recuerda las vidas de los anteriores Mickey durante breves flashbacks y va encajando todas las piezas que nos faltan para comprender sus motivaciones, cómo acabó embarcado en una nave y qué sucedió con los otros múltiples. Aunque predecibles, nos priva de alguna información para deleitarnos con pequeños giros. 

Objetivamente, debo reconocer que no es una obra maestra, pero he disfrutado su lectura como si lo fuera. Es justo el tipo de ficción especulativa que busco. Pertenece a una serie, pero puede leerse de manera autoconclusiva.


«Te propongo un experimento mental: imagina que descubres que cuando te acuestas por la noche no duermes sino que mueres, y que a la mañana siguiente es otra persona la que se despierta en tu lugar.»

«Estoy perdiendo el control. El hecho de que esté perdiendo el control hace que me sienta peor que si ya lo hubiera perdido.»


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