01 agosto 2024

Todos los pájaros del cielo | Charlie Jane Anders

Diseño de cubierta: Will Staehle | Traducción: Natalia Cervera | Editorial: Insólita


SINOPSIS

Patricia es una bruja que tiene el don de comunicarse con los animales. Laurence es un geek que ha construido una máquina del tiempo que le permite viajar dos segundos hacia el futuro. Juntos sobreviven como pueden al infierno de crecer siendo los raros, los marginados. Hasta que sus vidas toman caminos diferentes…

Cuando se reencuentran, ya adultos, Laurence se ha convertido en un genio de la ingeniería que trata de salvar el mundo —o al menos a un 10% de la población mundial— en el San Francisco de un futuro próximo. Por su parte, Patricia ha terminado sus estudios en Eltisley Maze, la academia oculta para magos y brujas, y trabaja en secreto para intentar paliar los innumerables males que asolan la Tierra. Aunque provienen de mundos enfrentados, la bruja y el científico descubrirán que tal vez tengan más en común de lo que piensan.


OPINIÓN PERSONAL

Theodolphus Rose ha tenido una visión apocalíptica del futuro: una guerra entre la magia y la ciencia que dejará el mundo calcinado. Y en el centro de todo, un hombre y una mujer que todavía son niños.

Laurence es un niño prodigio de mente científica. Patricia es una bruja, o eso le han dicho los pájaros del bosque. Lo único que tienen en común cuando se conocen y se hacen amigos es que ambos son “pringados de octavo curso”. La novela arranca con sus vivencias en la escuela, ambos víctimas de bullying, y las relaciones tóxicas con sus familias, quienes desaprueban todo lo que hacen. 

Parece que ninguno logra contentar las expectativas de sus padres, quienes delegan en sus hijos sus frustraciones y asuntos sin resolver. Los adultos orquestan la triste realidad de muchos niños, aunque denuncia el maltrato con una exageración que a veces resulta caricaturesca. En general, todo el libro está escrito en un tono extraño, con más tintes de realismo mágico que de fantasía.

Una vez hechas las presentaciones, la historia da un salto de varios años a un futuro distópico. La Tierra ha sido destruida por ciertos avances científicos y la humanidad prácticamente se encuentra en peligro de extinción. Pandemias, cambio climático... El trasfondo ecologista y social vertebra todo lo demás.

No sé decir si me ha gustado o no. La historia de Laurence y Patricia es bonita, con momentos emotivos y preocupaciones cotidianas, resulta fácil empatizar con sus diferencias. Pero me ha costado digerir la prosa, poco fluida, a pesar de un ritmo narrativo bastante juvenil. Hay saltos de escena desconcertantes y el final me ha parecido desastroso. Un "cierre" abierto muy poco satisfactorio.

Una sensación agravada por los agradecimientos del libro: «Espero sinceramente que os haya gustado este libro. Si no, o si había cosas a las que no veíais sentido u os parecían muy traídas por los pelos, escribidme por correo electrónico e iré a vuestra casa a representároslo todo. Puede que con marionetas de dedo de origami.»

 

«Cuando el mundo entero es caótico, debemos ser la mejor parte del caos.»

«—¿Te acuerdas de cuando éramos pequeños? ¿Cuándo no entendíamos por qué los adultos eran tan hijoputas?
—Sí.
—Ahora lo sabemos.»


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