Traducción: Carles Andreu | Editorial: Blackie Books
SINOPSIS
Las gélidas y oscuras aguas del río Blackwater inundan Perdido, un pequeño pueblo al sur de Alabama. Allí, los Caskey, un gran clan de ricos terratenientes, intentan hacer frente a los daños causados por la riada. Liderados por Mary-Love, la incontestable matriarca, y Óscar, su obediente hijo, los Caskey trabajan por recomponerse y salvaguardar su fortuna. Pero no cuentan con la aparición de la misteriosa Elinor Dammert. Una joven hermosa pero parca en palabras con un único objetivo: acercarse a los Caskey cueste lo que cueste.
OPINIÓN PERSONAL
1919, pueblo de Perdido, en Alabama. Elinor Dammert es una maestra que vino a Perdido buscando trabajo en la escuela, pero quedó atrapada cuatro días en un hotel inundado cuando las aguas negras de la riada empezaron a subir. Lo único que conserva de su vida anterior es una maleta.
Cuando las aguas vuelven a su cauce, las familias más ricas del pueblo, propietarias de tres aserraderos, valoran los daños de la riada, mientras las mujeres cotillean sobre el origen y las intenciones de la misteriosa maestra. Una bruma de fantasía envuelve todo lo relativo a su pasado, pero pronto deja de ser novedad y el mundo deja de hacerse preguntas. Excepto Mary-Love, que le tiene ojeriza a la vecina de pelo rojo.
Se dice que «en Perdido todas las mujeres se burlaban de los hombres. Quienes mandaban en el pueblo eran las mujeres». Pero el papel de la mujer es poco más que hacer algunas labores hogareñas mientras cuchichean. Las más dominantes, como Mary-Love, luchan por imponer su voluntad sobre otras y ser la "Matriarca" de la familia.
La ambientación es un pueblecito sureño, donde blancos acaudalados son servidos por criados negros desde su más tierna infancia hasta la vejez. Refleja la distancia social que los separa y el modo en que la tragedia salpica a unos y otros. Pero sobre todo se centra en la historia de un hombre arrinconado entre la voluntad de hierro de dos mujeres.
Un libro para leer en un mecedora mientras bebes té, una lectura entretenida sin más, el único misterio por resolver es la identidad de Elinor y el primer volumen no resuelve ninguna de las situaciones extrañas que plantea. Quitando el amago de fantasía, la novela no presenta una trama novedosa, son cuatro personajes contados hablando de un cortejo, mientras desaparecen algunos vecinos.
El final es un pequeño giro que entiendo que sorprenda, pero al margen de la lucha entre dos mujeres, yo me he quedado como estaba.
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