Ilustración de cubierta: Manuel Gutiérrez Tejedor | Editorial: El Transbordador
SINOPSIS
La vida de Leara Viera, una mujer de sangre plebeya que ha conseguido el modesto rango de tutora de la Academia de Tiuma, cambia de rumbo el día en que recibe un inesperado encargo de manos del mismísimo Plenipotenciario de la ciudad. Gerrin, el primogénito de este, al que se dio por muerto hace cuatro años, ha sido rescatado del cautiverio al que una horda gohut lo mantenía sometido. La alegría del Plenipotenciario, sin embargo, se ve eclipsada por el hecho de que el joven Gerrin ha perdido el juicio: está convencido de ser un gohut y reniega de la cultura humana.
La misión de Leara consistirá en reeducarlo a tiempo para el siguiente otoño, momento en que Gerrin deberá participar en la batida anual de caza de gohut y cobrarse unas cuantas de sus pequeñas y rojas cabezas para limpiar el buen nombre de su familia.
OPINIÓN PERSONAL
Leara Viera, una tutora plebeya de la Academia de Tiuma, es requerida en la mayor de las Grandes Casas, la mansión de los Novon. El primogénito del hombre más poderoso de la ciudad ha regresado a casa después de ser capturado por los gohut durante una batida, hace cuatro años. Gerrin no habla, no parece acordarse de su familia y se muestra agresivo. Su padre confía en que la tutora pueda rehabilitar a su hijo antes del siguiente otoño.
Durante los siguientes meses, Leara se pasa los días encerrada en una mazmorra, intentando recuperar a la persona que fue el chico. Sabemos cómo acaba todo, porque las primeras páginas nos permiten mirar a la pareja unos meses más tarde. Pero el misterio de la novela es la fantástica cultura de los gohut y las experiencias que Gerrin ha vivido en uno de sus clanes.
Las pocas veces que Leara comparte escenario con los nobles sirven para perfilar la figura de un padre que haría cualquier cosa por mantener el poder de su Casa y el carácter déspota del hermano menor. La lucha entre los gobiernos progresistas y conservadores es el fondo político fuera de la mazmorra. Leara enfrenta la imposibilidad de ascender en la Academia, a menos que ayude a la familia, porque la sociedad mantiene las puertas cerradas a las mujeres y a los pobres.
Es un libro entretenido y original, quizá poco ambicioso en cuanto a desarrollo, pero lo compensa con la reflexión social que muestra la cara oculta del ser humano. ¿Quién es el monstruo en esta contienda?
«La piel no es lo que te hace humano».
«Sería maravilloso despertarse una mañana y descubrir que puedes volar tan alto como los demás, que no tienes que conformarte con pisar sus sombras».
No hay comentarios:
Publicar un comentario