07 junio 2017

Latidos | Sharko 6 | Franck Thilliez

Traducción: Pablo Martín Sánchez | Editorial: Planeta


SINOPSIS

Camille Thibault es una joven policía que sufre de horribles pesadillas desde que recibió un trasplante de corazón años atrás. En ellas aparece siempre la misma joven pidiéndole ayuda de forma desesperada. Cuando su nuevo corazón empieza a dar signos de rechazo, Camille tendrá una única obsesión: encontrar a su donante y descubrir su pasado.

Mientras, el investigador de la policía de París Franck Sharko deberá hacer frente al caso más difícil de su carrera: la muerte de doce jóvenes y la conexión con una mujer que reaparece, ciega, tras pasar mucho tiempo bajo tierra. Pero algo extraño sucede: a cada pista sobre la investigación que Sharko persigue, una mujer policía se le adelanta...

Se llama Camille, es policía y vive con el corazón de un asesino.


OPINIÓN PERSONAL (puede contener spoilers de libros anteriores)

Esta novela es la sexta entrega de la serie sobre Franck Sharko, un investigador de lo más clásico que carga sobre sus hombros el dolor de un pasado truculento. 

En esta nueva entrega, su situación personal ha cambiado por completo y la vida le ha concedido una segunda oportunidad. Pero es el típico policía incapaz de pisar el freno, y que antepone su trabajo a todo lo demás. Por suerte para él, su pareja es exactamente igual; una mujer inquieta y curiosa, con un sexto sentido privilegiado. Por un lado, su marido la admira y respeta. Por el otro, desearía encerrarla en casa con sus hijos. Y no me han gustado nada esos pensamientos tan rancios, aunque no es un rasgo que predomine en su personalidad.

Curiosamente, Camille me ha gustado más como protagonista que el propio Sharko. Me ha parecido una mujer que demuestra una fortaleza admirable, a pesar de su enfermedad. Últimamente, su nuevo corazón le está transmitiendo los recuerdos de su donante. Y ella está más que dispuesta a escucharle. Entre otras cosas, porque cree que todavía está tiempo de ayudar a la mujer que grita pidiendo auxilio.

Por lo demás, el resto de los personajes me han parecido muy correctos, sobre todo porque cada uno de ellos tiene su propia historia personal, un detalle que siempre gusta. En ese sentido, es una novela muy completa que profundiza en todas las historias por igual.

La novela está narrada en tercera persona y entreteje las historias de Sharko y Camille a un ritmo trepidante. Desde las primeras páginas, se trata de una lectura muy amena y fácil de leer. De hecho, incluso las explicaciones científicas son "para tontos", así que resulta casi imposible perderse en ningún momento.

Una de las cosas que más me han gustado de toda la novela, es el modo en que la investigación privada de Camille se va enredando con la investigación llevada a cabo por el equipo de Sharko. Sin ella saberlo, Camille roba pruebas cruciales, mientras que los policías intentan averiguar quién es la mujer que les está adelantando.

Gracias a la sinopsis del libro, sabemos quién es el donante de Camille, pero desconocemos de qué manera están relacionados los dos casos. Y cuando crees que lo has visto todo, la historia se vuelve todavía más enrevesada y aparecen un montón de interrogantes más. El resultado es una novela muy bien hilada que ofrece una trama bastante sólida e intrigante. Sobre todo porque el final me ha dejado un poco noqueada y con ganas de leer el próximo libro de la serie, Pandemia.

Sin embargo, y para seros totalmente sincera, me ha parecido la típica novela de casualidades casi milagrosas. La mayoría de los sospechosos eran del todo innecesarios y solo sirven para engrosar más el volumen. Con esto no quiero decir que el desenlace sea malo, porque no lo es en absoluto. El autor desarrolla la historia de forma impecable en todo momento. Pero... tanta casualidad, me mosquea. De todas formas, lo que menos me ha convencido ha sido esa historia de amor tan metida a calzador.

Por cierto, una parte de la novela está ambientada en España y el autor disecciona la historia más reciente de nuestro país, de modo que me ha parecido una novela doblemente interesante gracias a la cercanía de los hechos reales que aparecen reflejados. Sobre todo porque el autor no se queda ahí, sino que profundiza más en un tema escabroso y nos hace descender hasta los avernos de la perversión humana.

Por último, deciros que esta novela se puede leer perfectamente de forma independiente, a pesar de que en algunas escenas se hace alusión a novelas anteriores.


«No pasa ni una hora sin que piense en mi donante, sin que intente imaginármelo. ¿Qué vida tuvo? ¿De qué murió? ¿Era un hombre o una mujer? Y todo... Todo ha empeorado desde que tengo la impresión de que el corazón me habla. De que pide venganza».

«Los polis somos como ratones corriendo en una noria. Paramos de vez en cuando para pelar una pipa, nos la comemos y volvemos a correr. Pero, en el fondo, no avanzamos nada, y las pipas parecen siempre igual de numerosas». 


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