24 noviembre 2017

La lógica de lo absurdo | R.R. López


SINOPSIS

Una supuesta aparición de la virgen, un preso político chino y una mujer madura de clase media. Entre ellos existe una conexión secreta que puede determinar el destino de toda la humanidad. Acompaña a Hermenegilda, su protagonista, a través de un apasionante viaje por todo el mundo en busca de la clave que descifrará el misterio. Intriga, humor, seres de otras dimensiones, fenómenos paranormales y personajes inolvidables, harán de esta una lectura apasionante que te divertirá y estremecerá, pero que, sobre todo, no te dejará indiferente. La historia del matemático indio Srinivasa Ramanujan encierra la clave para salvar el mundo de seres que acechan más allá de las cuatro dimensiones.


OPINIÓN PERSONAL

Hermenegilda Ósea es una mujer madura muy devota que siempre se había sentido como un ser espiritual que creía en el amor universal. Hace unos meses, acudió a la Romería del Rocío para formar parte de una procesión y, finalmente, tocar a la Blanca Paloma. Pero los forasteros no son bien recibidos y Hermenegilda terminó desmayándose contra el suelo. Entonces, cuando aún estaba inconsciente, se le apareció la Virgen en una suerte de alucinación.

La madre de los dioses había venido desde el más allá para encomendarle el cumplimiento de una misión que podría salvar a la humanidad de las fuerzas oscuras que nos acechan desde el otro lado. ¡Pero no le dice nada más! porque ya se enterará de los detalles a su debido tiempo. Durante los siguientes meses, Hermenegilda se muestra un poco escéptica, a pesar de todas las investigaciones que lleva a cabo. Hasta que no puede seguir negando la evidencia.

Un día como otro cualquiera, después de realizar cuatro compras en los chinos, Hermenegilda encuentra, por casualidad, una carta escrita por un preso político chino. Wu Zhi estaba a punto de enunciar un teorema revolucionario que cambiaría nuestra percepción del mundo, cuando fue encarcelado en condiciones inhumanas.

A raíz de este descubrimiento, el mundo que la rodea se vuelve cada vez más surrealista y las visitas inesperadas que recibe comienzan a parecerle de lo más inquietantes. Por primera vez, Hermenegilda asume que ha sido tocada por los dioses y empieza a tomarse en serio el mandato de la supuesta divinidad femenina. Según parece, su vida está siendo dirigida desde el más allá y su vuelta al mundo particular le buscará extraños compañeros de viaje para que no tenga que enfrentarse sola a los enemigos que acechan sus pasos. 

Mientras tanto, el matemático indio Srinivasa Ramanujan había sido bendecido por su adorada Namagiri, con un excepcional talento para las matemáticas que le permitiría desentrañar los misterios del mundo de los dioses. La diosa les había anunciado en sueños que su intervención correspondía también a una misión con un objetivo. Lo que significaba que Ramanujan sufriría el acoso de las fuerzas oscuras. Y para colmo de males, este pacifista ultrarradical y fiel devoto de la diosa, tendría que desarrollar su talento de manera autodidacta, ya que a su mente prodigiosa no se le da bien nada más.

La novela está narrada en tercera persona, aunque centrándose principalmente en las historias personales de cada protagonista. Lo que significa que no conocemos de forma directa su mundo interior, sino que descubrimos su personalidad, poco a poco, a través de su comportamiento. Obviamente, los personajes estaban conectados desde un principio, pero la conexión entre ellos no resulta nada evidente y ese punto me ha mantenido intrigada hasta casi el final.

En ese sentido, me ha parecido un libro entretenido que se lee solo. Además, los capítulos son bastante breves, así que no da tiempo a aburrirse entre cada pausa. Por otro lado, la prosa del autor me ha parecido correcta, un detalle que siempre ayuda a la hora de que una lectura nos parezca más o menos fluida.

Siento que ha madurado mucho su estilo. Por ejemplo, al igual que sucedía en Imposible pero incierto, el humor se hace notar y algún que otro colectivo podrá sentirse ofendido. Pero en esta ocasión, los chascarrillos son más adultos.

En cuanto al ritmo narrativo, yo diría que la historia principal tarda un poco en tomar su forma definitiva. Básicamente, se toma las cosas con excesiva calma a la hora de trazar, por primera vez, el recorrido vital de todos los personajes, cada uno más estrambótico que el anterior. De modo que la novela va ganando velocidad a medida que los protagonistas también avanzan por el mapa.

Si bien es cierto que la acción se precipita hacia las últimas páginas, ofreciendo un desenlace ligeramente caótico, la trama sí que se resuelve de forma ordenada. Yo diría que el único punto que se ha quedado un poco en el aire han sido los seres de otra dimensión, porque su ausencia se hace notar la mayor parte del tiempo. Por lo demás, me ha parecido un cierre bastante coherente.

Por último, la novela realiza un breve y extraño repaso a la mitología a lo largo de la historia y resume, a su extraña manera, el origen de muchas creencias. Así pues, podría decirse, que este libro ofrece una muy libre interpretación de la historia de la religión en clave de humor. Solo es necesario leer los títulos de cada capítulo para saber que el cachondeo está asegurado.

Sin embargo, el autor no se limita a escribir una especie de parodia sin ton ni son. Cada una de las piezas que componen el mapa recorrido por Hermenegilda y sus paladines, cobran sentido cuando conocemos la historia de cada país. Por supuesto, ignoro si la parte dramática ha sido premeditada, pero la crítica social les ronda cada segundo de su travesía. Y ese pequeño toque de realismo cuando menos te lo esperas, merece que su lectura no deje a nadie indiferente.

En conclusión. Si te agrada la ficción absurda, éste es tu libro con toda probabilidad. ¡La trama es delirante! Desde las primeras páginas, me ha parecido una novela entretenida y simpática, sobre todo porque su lectura nos permite desconectar durante unas cuantas horas. Aunque ya os adelanto que la búsqueda paranormal de Hermenegilda está "inspirada en hechos reales". Y esa pequeña dosis de realidad también resulta interesante, porque nos hace reflexionar.


«Siempre había tenido el convencimiento de que todos los seres eran hermanos cósmicos, y de que las cosas pasaban por alguna razón, que la conciencia era multidimensional, y había dado por ciertos los estados disociados y el dominio consciente de la energía, porque, al fin y al cabo, todo era energía, ¿no?»


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