En la cripta | H.P. Lovecraft

Traducción: Aurelio Martínez Benito | Editorial: Alianza

SINOPSIS

Recreación del relato tradicional de fantasmas, En la cripta es uno de los nueve cuentos recogidos en este volumen y que constituyen muestra representativa de las diversas facetas de la obra, tan unitaria como compleja, de H. P. Lovecraft (1890-1937). En ella, los cultos olvidados, las doctrinas esotéricas y las fuerzas ocultas encarnadas en dioses arquetípicos se conjugan en una original concepción del relato de terror que aspira a la construcción de un universo mítico y a la codificación de una cosmogonía.

OPINIÓN PERSONAL

La prosa de Lovecraft me ha parecido bastante característica, en el sentido de que siempre es un narrador en primera persona el que comparte con el lector sus recuerdos y vivencias pasadas. Es, además, un narrador escéptico que acaba aterrorizado a medida que la verdad sale a la luz... o mejor dicho, a la oscuridad. De modo que Lovecraft aparece siempre como un mero espectador del terror, un hombre atormentado por unos recuerdos que, en contadas ocasiones, ni siquiera le pertenecen.

Asimismo, la ambientación de sus relatos siempre es tétrica e intrigante, de modo que su lectura no se hace especialmente pesada a pesar de que la prosa resulta demasiado rimbombante y dedica demasiadas páginas a describir paisajes y personajes con infinidad de detalles que, en realidad, son totalmente irrelevantes. Por otro lado, la ambientación me ha parecido cada vez más repetitiva. Por decirlo de algún modo, "mismas ruinas, diferentes monstruos".

En conclusión. Una selección de relatos que no me han provocado ni un ápice de miedo ni han despertado mi interés hacia el resto de su obra. En general, me ha parecido una lectura más aburrida que terrorífica por culpa de una prosa demasiado descriptiva y grandilocuente.

A continuación disecciono el argumento de cada relato por si fuera de interés.

• En la cripta 

Un agente de pompas fúnebres se queda encerrado en una cripta durante nueve horas la noche de Viernes Santo. El desenlace cierra el relato de una forma magistral, ya que asusta sin necesidad de que se vean los fantasmas, como si todo fuera un producto de la casualidad. La verdad es que, durante las primeras páginas, solo he sentido estupor, porque no entendía muy bien qué estaba pasado. Pero cuando por fin se descubren todos los detalles de la historia... ¡ay!

No hay nada más absurdo, a mi juicio, que la convencional asociación de lo sencillo y lo saludable que parece impregnar la psicología de las multitudes. Mencione usted, por ejemplo, un bucólico escenario yanqui, un desmañado y corpulento empresario de una funeraria de pueblo y un lamentable percance relacionado con una tumba, y a ningún lector corriente se le ocurrirá esperar otra cosa que un sabroso, aunque grotesco, acto de comedia.

Las ratas de las paredes. El descendiente de un árbol genealógico maldito se instala en la antigua vivienda familiar Exham Prioty. La gente de la zona profesa miedo y aversión hacia aquel lugar y hacia el apellido De la Poer, debido a las leyendas que se cuentan sobre el lugar y la familia. La estructura de este relato me ha parecido formidable, qué duda cabe. Pero la historia no me ha dicho nada de nada. El final me ha parecido precipitado y caótico. 

• El color surgido del espacio

En el oeste de Arkham, un meteorito ha impactado contra la Tierra y el relato nos cuenta las terribles consecuencias de su "llegada". La historia me ha parecido lenta y aburrida, ya que Lovecraft enumera ampliamente todas las pruebas científicas que realizan al meteorito, así como la evolución de la comarca. Pero realmente, no se cuenta gran cosa. El horror cósmico de este relato, no me horroriza lo más mínimo.

• La música de Erich Zann

Un estudiante de metafísica se muda a la calle Rue d'Auseil durante unos meses. En la buhardilla de su edificio vive un músico algo excéntrico. Desde un principio, el estudiante se siente hipnotizado por la música de este hombre desquiciado. A pesar de que el final nos ofrece un amago de sobresalto, a mí me ha dejado indiferente.

El grabado en la casa. En una tarde de lluvia copiosa, un hombre tiene que refugiarse en una casa que parece deshabitada. Aprovechando la soledad, investiga lo que encuentra en las supuestas ruinas de la vivienda, hasta que descubre un libro macabro. Poco más puedo añadir, salvo que he leído con cierta desidia este relato de cultos prehistóricos y grotescos.

«Dícese que la carne es buena para el cuerpo humano y que infunde a uno nueva vida, así que pregunteme si el hombre no viviría muchos más años si comiese una carne más igual a la suya...»

• La llamada de Cthulhu

El narrador de este relato investiga la muerte de su tío abuelo, ya que murió en extrañas circunstancias. Finalmente, descubre un manuscrito titulado Culto a Cthulhu y una figura de intencionalidad pictórica. En el primero, se recogen testimonios de personas que escucharon los mismos sonidos y tuvieron las mismas visiones y sueños. Se describe a Cthulhu como una bestia infernal salida del averno y se habla de los Primigenios, seres que llegaron desde otros planetas. Sintiéndolo mucho, me he quedado igual que estaba. Este mito no me provoca escalofríos ni ganas de leer otros relatos de la misma temática. El horror cósmico no es para mí.

• Aire frío

Cuando el narrador sufre un ataque al corazón, visita al extraño doctor que vive justo encima. Y sintiendo gratitud por haber sido curado, se ofrece a cuidar al doctor lo que dure su extraña enfermedad. Por alguna razón, el hombre tiene que permanecer siempre en un ambiente frío. De lo contrario, su estado de salud empeora. De nuevo, un relato aburrido en el que todo transcurre lentamente y que no me ha sorprendido, a pesar del terrible secreto que escondía el doctor.

• El ser en el umbral

Un hombre nos explica por qué ha asesinado a su mejor amigo, compartiendo con el lector/a la biografía completa de la víctima. Es un relato bastante extenso y cargado de información carente de interés.

• El Terrible Anciano

En palabras del editor, es un relato de corte dunsaniano. Curiosamente, es el único relato escrito en tercera persona. Un grupo de amigos deciden robar a un anciano, pero... me ha sorprendido el desenlace. Aunque es el relato más breve y menos descriptivo, tiene su gracia.

«El horror descarnado tiene la virtud de paralizar a menudo la memoria».

«Hay cosas de las que no puede hablarse, y en ocasiones lo que se hace con el mejor sentimiento humanitario es cruelmente juzgado por la ley».

«Si digo que mi imaginación, ya de por sí algo calenturienta, creía ver simultáneamente en ella las figuras de un pulpo, un dragón y un mamarracho de aspecto humano, no creo que traicione en absoluto lo que aquel engendro sugería».

«Es una equivocación creer que el horror se asocia inextricablemente con la oscuridad, el silencio y la soledad».