Espérame en la última página | Sofía Rhei

Editorial: Plaza&Janés

SINOPSIS

Silvia está a punto de cumplir cuarenta años y vive en París. Es la amante de Alain, un hombre casado que cada noche le cuenta la misma historia para retenerla; ella, a pesar de saber que ese cuento no es cierto, cae una y otra vez en la tentación de creerle.

Su mejor amiga la convence para que visite a un entusiasta y enigmático consejero capaz de curar a través de la literatura. Gracias a autores como Oscar Wilde, Italo Calvino, Gustave Flaubert, Terry Pratchett o Mary Shelley, Silvia aprenderá valiosas lecciones, que de poco servirán cuando Alain reaparezca y disuelva lo que ella había construido: «Me equivoqué. Te necesito, no sabes cuánto». Y ella volverá a caer en sus redes como una polilla en una lámpara de camping.

Gracias al poder de las historias, Silvia se enfrentará a las páginas oscuras de su propia vida, a todas esas zonas borrosas de sí misma. Pero en ese camino de baldosas multicolores también aparecerán obstáculos...

OPINIÓN PERSONAL

Silvia está a punto de cumplir cuarenta años y atraviesa un momento terrible. La mayor parte de sus amigos ya se han estabilizado, incluyendo a personas con peor carácter, menos inteligentes y menos atractivas. Pero ella sigue soltera. Sola y deprimida.

Desde hace tres años, mantiene una relación con un hombre casado que cada noche le cuenta la misma historia. Sin embargo, tiene la sensación de que ella es la verdadera mujer de Alain. Silvia había sido la víctima perfecta: confiada, entregada y con la autoestima por los suelos. Había sido capaz de darle cualquier cosa a cambio de una caricia. Alain la quiere a su manera, pero Silvia sabe perfectamente que nunca dejará a su mujer. Y aún así, mantiene una relación de absoluta dependencia y sumisión .

Durante los últimos años, se ha olvidado de agradarse a sí misma y ha permitido que Alain la manipule a su antojo. Por decirlo de alguna manera, se ha perdido a sí misma con tal de no perderlo a él.

«El anzuelo del romanticismo era algo destructivo, y ella se lo había tragado tan profundamente que no solo se le había clavado en la garganta: le había enganchado el corazón».

Su mejor amiga no aprueba su relación y hace lo imposible para que Silvia rompa cualquier tipo de vínculo con el hombre. Silvia e Isabel habían sido inseparables desde los siete años y se habían unido más aún desde que ambas vivían en París. Isabel es quien la convence para que visite a un entusiasta y enigmático consejero capaz de curar a través de la literatura. En un principio, Silvia se muestra reticente, pero enseguida se da cuenta de que ha descuidado todas las otras relaciones de amistad y de que su actitud repercute en los demás, especialmente en la hija de su amiga, Isolde, una niña de doce años que la considera un modelo a seguir.

En lo relativo a su vida profesional, digamos que Silvia no puede quejarse. Hace años que emigró a París en busca de trabajo y, con mucho esfuerzo, fue ascendiendo en la empresa. Ahora, lleva una buena vida, tiene casa propia y un trabajo estable. Aunque de esto último no esta tan segura. Sus compañeras en el laboratorio, Clothilde Mathilde y Brunhilde, tienen la sospecha de que su jefe, monsieur Lestaing, planea disolver la empresa cuando se jubile. O bien venderla al empresario corrupto que ha visitado su despacho últimamente.

Por esa razón, se ponen de acuerdo para contratar a un detective privado que las saque de dudas. Porque ellas tienen derecho a conocer su futuro de antemano. Lo cierto es que la historia del detective Pierre me ha parecido un poquito infantil, una mera excusa para que entre en escena el tercero en discordia. Thanos es un hombre atractivo y decidido que no tiene miedo de mostrarse vulnerable. Su honestidad pone la vida de Silvia patas arriba, porque no se parece en nada a Alain. 

Debido a su argumento, me esperaba una novela centrada únicamente en la terapia de Silvia, pero la autora no se explaya demasiado con el tema de la literatura y menciona de pasada a un puñado de autores clásicos. Gracias a Oscar Wilde, Italo Calvino, Gustave Flaubert, Terry Pratchett, Marcel Aymé, Agatha Christie y Mary Shelley, Silvia se enfrentará a las páginas oscuras de su propia vida, a todas esas zonas borrosas de sí misma.

De todas maneras, me ha sorprendido muy gratamente cómo ha reflexionado sobre el poder de las historias, además de que también le concede importancia a los efectos negativos de cualquier lectura que reafirme nuestra personalidad cuando nos hemos equivocado de camino. Básicamente, la terapia consiste en analizar nuestros libros favoritos para descubrirnos a nosotros mismos. En ese sentido, el desenlace me ha parecido magnífico. 

Finalmente, el amor (en todas sus formas) es el único y verdadero protagonista de la novela, aunque no aparezca con su traje más tradicional. En realidad, no se habla de otra cosa. Y la autora describe unas emociones tan descarnadas y auténticas, que resulta casi imposible no empatizar con Silvia en algún momento. Desde un principio, nos hace desear un final de cuento de hadas. Aunque la fantasía no era necesaria para cerrar ese capítulo en su vida. En esa misma línea, es cierto que los personajes resultan demasiado extravagantes. 

En conclusión. Espérame en la última página prometía ser un homenaje a los libros, pero es mucho más. Esta novela romántica es un canto al amor, cuando no es tóxico. Lo recomiendo si estás saliendo de una relación parecida, ya que la historia de Silvia te hace sentir menos sola y más comprendida. Y eso, quieras que no, siempre nos da alas.

«Pasas mucho tiempo sin verle, echándole de menos e idealizándole, y por eso los dos segundos que estáis juntos te parecen maravillosos. Tu cerebro exagera la recompensa a causa del contraste entre noventa y nueve malos momentos y uno bueno. Ese único instante, por comparación, te parece tan brillante como el sol. Pero lo cierto es que no compensa. Es un segundo demasiado caro, y en realidad ni siquiera es tan bueno como lo percibes».

Otros libros de la autora: Róndola, Retrofuturismos, Noches de Navidad