02 marzo 2019

La bestia | Alex Flinn

Traducción: Daniel Aldea Rossell | Editorial: Versátil


SINOPSIS

Soy una bestia. Una bestia. No del todo lobo u oso, gorila o perro, sino una nueva criatura horrible que camina erguida, una criatura con colmillos y garras y pelo brotando de cada poro. Soy un monstruo.

¿Crees que estoy hablando cuentos de hadas? De ninguna manera. El lugar es Nueva York. El momento es ahora. No es una deformidad, no es enfermedad. Y me quedaré así para siempre a menos que pueda romper el hechizo que me lanzó una bruja...


OPINIÓN PERSONAL

Durante las primeras páginas, pensaba que su historia de amor sería más infantiloide, pero el romance es bastante adulto en comparación a otras novelas juveniles de la misma temática. Kyle Kingsbury apenas tiene 16 años pero ya "se lo monta" con chicas que solo buscan divertirse con el más guapo de la escuela. El libro comienza con una conversación de chat en la que BestiaNYC comparte su historia con otras personas que han sido transformadas. En su momento, no me percaté de que el moderador de ese chat se llama Sr. Anderson y el resto de los transformados son: la sirenita, una rana que se convertirá en príncipe con un beso y el chico convertido en oso de Blancanieves y Rosarroja. Todos estos personajes, salidos de los cuentos tradicionales de los Hermanos Grimm, hablan entre sí cada pocos capítulos. Pero se limitan a actuar como un pequeño guiño de la autora, uno totalmente prescindible, ya que su ausencia no cambiaría el resto de la novela.

La historia de BestiaNYC (Kyle Kingsbury o Adrian King) es una adaptación moderna de todo un clásico: La Bella y la Bestia. La Bestia es un adolescente insoportable, un guapo rico que humilla a las personas feas. En fin, un completo imbécil. Sin embargo, a medida que conocemos su historia personal es casi imposible no compadecerse de él. Bueno, solo un poquito. A su favor, diré que me parece un protagonista espontáneo y que su forma de expresarse resulta bastante cercana. La Bella, que aquí se llama Linda, es una de esas chicas que le ponen buena cara al mal tiempo, una luchadora risueña que persigue sus sueños a pesar del hogar en el que le ha tocado nacer. Su padre no es el científico loco que nos hizo reír en Disney, sino un drogadicto capaz de vender a su hija para sobrevivir. Por otro lado, Linda es una mujer pobre e "imperfecta" en la que Kyle no se habría fijado si no fuera una Bestia. Por cierto, como era de esperar, también le encanta leer.

No me ha parecido una novela excelente, porque algunas situaciones me provocaron un esguince de ceja, pero sí que ha sido una lectura muy entretenida, de esas que te atrapan desde las primeras páginas y no puedes parar de leer hasta que descubres cómo evoluciona su historia de amor. La pena es que yo nunca me he enamorado con La Bella y la Bestia porque: La Bestia se casa con la primera chica "guapa" que le hace caso, como si su corazón se hubiera conformado con aceptar su última oportunidad de romper la maldición. Al mismo tiempo, la Bella se enamora de la primera ¿persona? que no la maltrata, un monstruo rico de apariencia animal que la secuestra para tratarla como si fuera una princesa y que (oh dios mío) ¡le regala una biblioteca para ella sola! Por último, el momento final me ha parecido demasiado... escueto, confuso y poco emotivo en comparación a otros momentos de la novela que sí me conmovieron. 


«Y me besó, me besó en los ojos, en las mejillas y, finalmente, en mi boca sin labios».


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