23 marzo 2023

Máscaras sin nombre | Jose Espí

Diseña de cubierta: Esther Espí


SINOPSIS

En un futuro incierto y lejano, la sociedad se halla inducida a una suerte de división de clases donde no todas se perciben entre sí. Cada estrato social vive sometido a unas normas tiránicas de servidumbre ajenos a la auténtica realidad: no hay países, ni regiones, sino una urbe global dividida en distritos unidos unos a otros y construidos alrededor de enormes edificios donde residen los hombres sin rostro, los señores que controlan el mundo. Su poder es tan antiguo y escrupuloso que han transformado el manto social en una pasta uniforme y compacta. Nada escapa a su control.

Sin embargo, ocurre algo inesperado; la llegada de un Inmune (un tipo de personas que se creía extintas y que viven al margen de la sociedad), un evento que traerá unas consecuencias que harán resquebrajar los cimientos de la sociedad.


OPINIÓN PERSONAL

No existen países. La población se concentra en grandes megalópolis formadas por sectores y distritos. Nadie sabe nada. Los Señores sin rostro que gobiernan desde las sombras se someten a sí mismos a una serie de intervenciones psíquicas para olvidar el pasado y el resto de la humanidad solo percibe a sus iguales gracias a una toxina que manipula las conexiones neuronales.

Los de abajo son invisibles para los de arriba. Es decir, la clase alta no percibe a la clase media y la clase media no percibe a la clase baja. Los entes principales no se cuestionan quién atiende sus necesidades. Son jóvenes ociosos y despreocupados que se creen los dueños del mundo. Todo lo que desean aparece por arte de magia y a nadie le extraña porque ese es el orden natural de las cosas.

Por el contrario, los entes secundarios son plenamente conscientes de esos seres superiores a los que tienen que servir para ganarse la vida. Mientras que la clase alta vive en una fiesta interminable, los más desfavorecidos se ven atrapados en una suerte de esclavitud mal pagada que solo premia a los pobres que procrean.

Los secundarios cumplen las normas por miedo a las represalias, y dan las gracias porque al menos tienen trabajo. Aunque su situación es precaria, se sienten por encima de quienes no pueden acceder a un salario digno. Un menosprecio cuando menos llamativo, prueba de que la ceguera social es inherente al ser humano.

En todos los niveles hay entes que simplemente aceptan la realidad más inmediata, tanto los ricos que se van de fiesta como los pobres que tienen que deslomarse. Pero la aparición de un Inmune hará que unos pocos puedan ver más allá de su propia existencia. 

La presentación de los protagonistas está muy bien planteada. Un pequeño tropiezo con un marginado es suficiente para que los estratos sociales choquen como piezas de dominó, provocando una reacción en cadena que pone en duda el orden mundial desde los cimientos. Y aquellos que se cuestionan las normas son precisamente los que peor se sienten. 

Por la sinopsis, imaginaba una historia de ciencia ficción pura, pero la construcción de los Señores sin rostro tiene un punto de fantasía oscura. No me ha convencido la fundación de la ciudad ni la jerarquía diferenciada de una megalópolis que pretende ser homogénea, pero entretiene y ha exprimido bien las posibilidades de la premisa.

Los paralelismos de este mundo con la sociedad actual nos dejan con mal cuerpo. El final es una puerta entreabierta a un futuro incierto.


«Hoy en día todo el mundo desconfía de todo el mundo; la gente está arraigada a lo suyo y temerosa de perder lo que no tiene.»


2 comentarios:

  1. Hola, lectora. Soy José Espí, o como me gusta que me llamen, Pepe. Me personaba por acá para agradecerte personalmente la reseña, pero más la atenta lectura. Cuando publiqué la novela solía compartirla mucho en los hilo twitter; siempre va saliendo de gente que pide que se compartan tu novela, pero como casi siempre son para darse autobombo dejé de hacerlo. Por eso me alegro de haberlo hecho con tu hilo, porque tú las pides de verdad, además, fue hace unos días, así que me alegra que te haya parecido una lectura amena y entretenida. Para un escritor primerizo y nuevo como yo, que alguien que no sea de su círculo cercano lea su libro es siempre una gran alegría.
    Muchas gracias y me quedo por aqui.
    Por cierto, si quieres leer algo más de mi autoría, pinchando en mi nombre llegarás a mis blogs. En uno publico relatos cortísimos cada mes más o menos.
    Un abrazo y nos leemos!

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    1. Hola, Pepe. Muchas gracias por recomendarme tu libro en mi tuit fijado. Intento leer primero las recomendaciones que pueden gustarme y la sinopsis de tu libro me llamó tanto la atención que me he saltado la pila de pendientes, es diferente y entretenido. Me alegra un montón que mi reseña te haya gustado. Nos leemos!

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