Lirlath | La llamada del viento 1 | Fernando Sanz

Diseño de cubierta: Gonzalo Jerez "El Selenita"

SINOPSIS

Cuatrocientos años han pasado desde la Gran Guerra que asoló el mundo de Lirlath. Una guerra que puso fin a la era dorada de los héroes.

En tanto que los dioses celebran banquetes de ambrosía, los tambores de una nueva contienda amenazan, una vez más, con volver a retumbar en los corazones de los inocentes. Fuerzas oscuras llevan tiempo moviendo sus fichas en aquel improvisado tablero mortal y nadie salvo, Zhine, el Tejedor, parece haberse percatado de ello.

El joven Kai está a punto de iniciar la peregrinación al templo de la diosa del viento. Para ello contará con la ayuda de su abuelo y de otros compañeros que se le unirán a lo largo del viaje. Descubrirá que el mundo es mucho más grande de lo que hubiera podido imaginar, lleno de luz y oscuridad, magia y acero, lealtades inquebrantables y las más terribles traiciones.

Cuando los secretos se revelan, el pueblo descubre que la paz es una utopía en un mundo de mentiras.

OPINIÓN PERSONAL

Lirlath es una creación magnífica que cuida con detalle su propia geografía, historia y diversidad cultural. Pero no suelta toda la información de golpe. Yo, que siempre me pierdo los entresijos de una buena fantasía épica porque soy incapaz de recordar tantos nombres, no he perdido el hilo de esta historia tan bien presentada.

Es demasiada información y sería tedioso leer conversaciones explicando la historia bélica, de modo que el autor nos regala pequeños fragmentos de libros escritos por un tal marqués de Danlé antes de cada capítulo, algunas veces irrumpiendo en los saltos de escena para aportar datos que siempre son de interés. Los libros se titulan: Pueblos de Lirlath, Razas de Lirlath y Leyendas inacabadas.

Es un recurso muy bien usado que no adelanta nada antes del tiempo, al contrario. Nos ayuda a comprender las motivaciones de cada facción y describe el territorio sobre el que avanzan los ejércitos. Las descripciones de Lirlath son una auténtica maravilla y apetece quedarse a vivir en paisajes sacados de un cuento de hadas.

El nexo entre el pasado que documenta el marqués y el presente que narra la propia novela, es la eterna batalla entre el bien y el mal, una guerra entre dos fuerzas que se reanuda tras una época de paz que nadie daba por perdida. El Tejedor, padre de todos los dioses, disfruta hilando destinos aciagos y, siglos después de la mayor gesta bélica del mundo, el enfrentamiento por la supremacía pondrá en juego las vidas de los héroes... y de los dioses.

La trama política, salpicada con ese toque de magia, nos regala un sinfín de batallas épicas, traiciones y conjuros que abren la puerta a una historia formidable. Lirlath es un mundo inmenso que reúne todos los ingredientes necesarios para convertirse en una serie a tener en cuenta. 

Me ha maravillado por encima de todo el concepto de mystiko. Los mystikos son elegidos para representar el poder de una deidad sobre la faz de la tierra y tienen la obligación de realizar una peregrinación al templo de su deidad para iniciar un entrenamiento. Podría decirse que el presente arranca con la iniciación de Kai como mystiko, pero hay muchos, muchísimos personajes más, y todos tienen un papel protagonista en la batalla. 

Si tengo que ponerle un pero, lo que menos me ha convencido es el funcionamiento casi aleatorio de los portales mágicos. Las aventuras no trazan una línea en el mapa, los saltos de escenario son bruscos y no se sabe muy bien quién abre determinados portales, parecen lugares elegidos por el Tejedor para cruzar los caminos de los héroes. También me he preguntado por qué no usan portales en momentos clave.

Me sucede algo parecido con la omnipotencia de cierto personaje. No entiendo por qué son tan necesarios algunos elementos, mientras que otros podrían solucionar el conflicto en cuestión de segundos. Pero no lo hacen. Estos contras relativos son los únicos fallos que le encuentro a una novela brillante.

La estructura de la trama, la construcción de los personajes y el estilo narrativo, son un diez para mí. La historia nació como una partida de rol que posteriormente convirtió en novela y este nacimiento tan peculiar se aprecia en los detalles. Pero no hay que ser amante del género para encontrar oro puro en una primera novela que nos deja con ganas de más. 

«Vas a comenzar un viaje y para ello sólo has de dar un paso. No importará la dirección que tomes, sólo lo que decidas llevar contigo.»