14 junio 2023

Torso de Molina | Jögo Bean


SINOPSIS

En un pintoresco enclave de montaña de la Comunidad Valenciana se esconde un misterio que ha permanecido sin ser resuelto durante casi treinta años. La vida de la cirujana Alejandra Chacur Molina se ve amenazada cuando se topa, por casualidad, con el expediente de dicho misterio, el cadáver gravemente mutilado de una mujer que fue encontrado por una pareja de excursionistas en el lejano 1993.

El desconcertante rompecabezas llevará a Alejandra hasta distintos puntos de la geografía española. Cada paso hacia adelante es, paradójicamente, un retroceso. Una densa niebla de incertidumbre y desconcierto ofusca la resolución del crimen.

¿Quién ultrajó ese cuerpo y cómo consiguió ocultarlo durante tres décadas?

Alejandra Chacur descubrirá que la búsqueda de la verdad es, al mismo tiempo, un descenso a los terribles abismos del alma humana, tan oscuros como insondables; lugares donde hay espacio para una crueldad sin límites.


OPINIÓN PERSONAL

En junio de 1993, una pareja encontró un cadáver en un camino de montaña en la provincia de Valencia. O más bien, un pedazo del cadáver. La víctima carecía de las cuatro extremidades y otras características grotescas, las pruebas demostraban que había sido brutalmente torturada durante años. El caso nunca se resolvió.

Décadas más tarde, Alejandra Chacur se compromete en la resolución del crimen, hasta el punto de aventurarse a un viaje para esclarecer cuestiones relacionadas con él. ¿Pero quién es Alejandra Chacur?

Alejandra es una cirujana de cuarenta años, recientemente divorciada y que, como muchos, sufre estrés crónico y agotamiento emocional postpandemia. «Todo saldrá bien», aunque su adaptación a la nueva normalidad tiene un añadido de dificultad, ya que es una persona neurodivergente que ve tambalearse años de adaptación.

Las visicitudes de su vida personal y laboral la han llevado a encontrar un fondo documental que el Ministerio de Interior ha puesto a disposición ciudadanaTu Ayuda Importa (TAI) es un sitio web que recopila casos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del estado no han podido resolver. Son casos que se suben cuando todos los implicados fallecen y las pesquisas de Torso de Molina son relativamente recientes.

Como bien anuncia el autor en la primera página, «ciertos procedimientos legales o policiales han sido alterados con el fin de poder narrar esta historia en particular, a sabiendas de su imposible existencia más allá de estas páginas». Si buscas una novela negra documentada, este no es tu libro.

La investigación de nuestra «Sherlocka Holmes levantina» es de andar por casa y se toma muchas licencias para reconstruir un caso sin resolver que no deja de ser interesante. Alejandra revisa con lupa los informes policiales, empatizando con el investigador gracias a la existencia de un diario personal en el que Javier Molina dejó por escrito la frustración que sentía.

Comprometida en la resolución del crimen, Alejandra llegará hasta las últimas consecuencias: buscando periódicos de la época, viajando al lugar del crimen e interrogando a los habitantes de la zona, a riesgo de que el asesino siga vivo.

El trabajo de campo es fortuito, como si una mano invisible estuviera ayudando a Alejandra. Las maneras de obtener información son cuestionables y poco creíbles... a menos que uno tenga fe. El autor también juega al despiste, introduciendo pistas que nos hacen dudar a lo largo de todo el relato. 

No es un caso serio para romperse la cabeza sacando nuestras propias conclusiones. Esperaba algo más denso, pero es un libro entretenido para echar un buen rato. El título es una declaración de intenciones y nos avisa bastante bien del tono de la historia: un crimen macabro y ese puntillo de humor que casi parece involuntario.  

Sin duda, lo mejor del libro es Alejandra y su regulación emocional, espontánea e hilarante. Me ha sacado la carcajada y entra en mi lista de "personajes que me representan". En realidad, tres cuartas partes de la novela giran en torno a sus problemas personales y reflexiones varias, describiendo cómo funciona el mundo interior de una persona neurodivergente. Yo personalmente encuentro este punto más interesante que el caso sin resolver.

Otras obras del autor: Ish'ala, 256, Ese monstruo no existe, Un cuerpo sin Alba


«En algún lugar hay alguien que duerme sabiendo lo que hizo.»


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