El rostro en el espejo y otros relatos góticos | Mary Elizabeth Braddon

Traducción: María Pérez de San Román | Ilustración de cubierta: Rafael Martín Coronel | Editorial: La biblioteca de Carfax

SINOPSIS

Los relatos sobrenaturales de Mary Elizabeth Braddon beben de la ficción sensacionalista que le consiguió fama y le llevó a convertirse en una autora best-seller de la época victoriana. Sus primeros relatos hablan de venganzas y amores que trascienden la muerte, pero con el paso de los años, su obra se vuelve más compleja. Siempre utilizó su narrativa para poner en entredicho la rigidez de los tiempos en los que vivía. Por ello suele ser habitual que las protagonistas de sus relatos sean mujeres, para de esta manera, mostrar y criticar el papel que ocupaba la mujer en la sociedad victoriana.

La presente edición incluye los siguientes relatos de fantasmas: «El rostro en el espejo», «Ella», «La sombra en la esquina», «La buena lady Ducayne», «Su última aparición» y «El visitante de Eveline». El prólogo corre a cargo de la Dra. Janine Hatter de la Universidad de Hull, en Reino Unido.

OPINIÓN PERSONAL

Seis relatos góticos que visitan las historias de fantasmas clásicas. La ambientación es sublime, cada descripción envuelve a los personajes con un aura de misterio y los escenarios provocan escalofríos a simple vista. Ciertas personas consideran que las casas encantadas son el producto de una imaginación supersticiosa, pero aquí los fantasmas son entendidos como sombras del pasado y se alimentan de desgracias.

Fantasmas vengativos, amores desdichados y una señora vampírica son algunos de los protagonistas que desfilan entre estas páginas. Pero al margen de las historias paranormales, todos los relatos culminan en el mismo punto: mujeres que ven su ánimo desgastado.

A continuación resumo muy brevemente cada relato por si fuera de interés.

• El rostro en el espejo

Un matrimonio se muda a una antigua mansión que llevaba deshabitada un tiempo, con excepción del ama de llaves y los criados. Su último dueño se ahogó durante una travesía y el viento aúlla cuando hay tormenta en el mar. El señor y la señora Monroe estaban entusiasmados, querían ver el fantasma del difunto, pero su ánimo cambia cuando el marido mira su reflejo en un espejo maldito.

• Ella

Violeta Hammond se muda a una casa de invierno que su abuelo construyó en el sur, pero no es una casa afortunada. Construida sobre un antiguo monasterio benedictino, todos los dueños han sido desgraciados durante los últimos cien años. Con el paso de los meses, su mejor amiga la encuentra demacrada e inquieta, el temperamento de Violeta se va deteriorando y la casa no la deja escapar.

• La sombra en la esquina

La mansión de Wildheath Grange es una casa solitaria con mala reputación entre los habitantes de una aldea vecina, quienes dicen que es una casa encantada. La mansión está ocupada por tres personas: Michael Bascom y sus sirvientes. Michael Bascom ha dedicado su vida a la investigación científica, pero sus convicciones serán puestas a prueba tras la llegada de una doncella huérfana que duerme en el ático, donde el viejo propietario se había quitado la vida setenta años atrás.

• La buena Lady Ducayne

Bella Rolleston viaja a Italia para trabajar como dama de compañía de una gran señora, una anciana que busca a jóvenes sanas y fuertes. Bella lleva una vida de lujos y conoce a nuevas amistades, pero pronto entra en una especie de letargo y enferma a su servicio, igual que otras doncellas.

• Su última aparición

Barbara Stowell era la última moda en el teatro Covent Garden. Desde que su marido la había dejado sin un penique y con el corazón roto, vivía solo para actuar, convencida de que se estaba muriendo. Su único motivo de felicidad es que Philip Hazlemere ha decidido conquistarla. 

• El visitante de Eveline

Hector de Brissac y su primo André se han batido en duelo por una mujer. Antes de morir, su primo promete atormentarle desde la muerte, pero Hector es un soldado no creyente y deja caer en el olvido su amenaza. «Si los hombres tuvieran el poder de vengarse a sí mismos, la tierra estaría poblada de fantasmas».