Diario de Kiwiperonolafruta | Felipe Santa-Cruz

Ilustración de cubierta: Selu Sánchez

Cubierta de Diario de Kiwiperonolafruta


SINOPSIS

Un pequeño Kiwi aparece repentinamente en una gruta, sin saber nada sobre sí mismo ni sobre cómo ha llegado hasta allí. Tampoco comprende por qué carga con una máquina de escribir al lomo. Y, como si no fueran suficientes problemas, no parece haber por las inmediaciones ningún restaurante en el que templar su hambre.

Acompaña a Kiwiperonolafruta a través de este apasionante viaje y, sobre todo, deja que un pájaro te cuente cómo sobrevivió a un mes de raciocinio humano.


OPINIÓN PERSONAL

Un kiwi desmemoriado aparece en una gruta con una máquina de escribir mágica cargada en su espalda. Al caer la noche, la máquina abandona su lomo por voluntad propia y Kiwiperonolafruta escribe un diario, que es la novela aquí presente.

Podría parecer que sus aventuras son sencillas y repetitivas: el kiwi recorre las casas de la gruta y habla con varios habitantes. Pero aquí todos son desgraciados y tienen una historia que contar. El kiwi hace las veces de psicólogo y analiza los problemas de los demás para conocerse a si mismo, como si fuera un manual de autoayuda, su propósito en este viaje es el autodescubrimiento y el Exterior de la Gruta.

En la gruta, niegan la existencia del Exterior o no quieren salir. Los argumentos del kiwi recuerdan a charlas religiosas sobre el más allá, pero es más profundo de lo que parece y reflexiona sobre temas sociales de actualidad. La fábrica de alimentos menciona la economía, las nuevas tecnologías y los explotadores que hacen negocio con el sudor ajeno. Cada habitante representa un rol psicológico como la depresión, el chantaje emocional...

Ante un trasfondo serio, el sentido del humor no es desternillante, pero sí agradable y entretenido. El narrador es un kiwi redicho y caballeresco, con valores que suenan antiguos. El final me ha llegado menos que el camino, pero me ha gustado.

Sin duda, una obra peculiar.


«Crea en aquello que no le dañe, que le ayude a caminar hacia delante y que no le haga sentir que se autoengaña».

«El camino es largo, pero al menos estoy en el camino».