10 junio 2024

De conjuros y otras penas | Angela Slatter

Traducción: Rebeca Cardeñoso | Editorial: Duermevela
Ilustración de cubierta: Amagoia Agirre | Ilustraciones interiores: Almudena Martínez


SINOPSIS

Paciencia Gideon es una bruja. Vive tranquila con su hija adolescente y su perro leal en una casa apartada, y cada día los vecinos del pueblo llaman a su puerta en busca de remedios y consejos. Pero, aunque la vida parece discurrir sin sobresaltos, son tiempos sombríos para las brujas del Prado de Edda.

Cuando una imprudente joven irrumpe en su casa pone en peligro no solo su vida sino la de todas las mujeres con poderes mágicos del lugar, y atrae la atención de un peligroso forastero que parece tener cuentas pendientes con Paciencia.

De conjuros y otras penas es una novela corta sobre secretos que nunca debieron revelarse y el lado siniestro de las pequeñas comunidades.


OPINIÓN PERSONAL

De conjuros y otras penas cuenta la historia de Paciencia, cuyos años de juventud se presentaron en el cuento «Las bayas del ahorcado», en Masa madre, y cuyos últimos años se intuyen en «Hermanita, hermanita».

Paciencia Gideon y su hija adoptiva Gilly viven en El Prado de Edda, un pueblo hogareño y pintoresco que desde las primeras descripciones nos invita a quedarnos a vivir. Pero no es oro todo lo que reluce y, tan pronto como los secretos de sus vecinos salen a la luz, descubrimos la maldad de un mundo corrupto y opresivo en el que aún se cuelga a las brujas.

Porque Paciencia es una bruja, una de tantas que viven escondidas, ocultando su verdadero rostro incluso entre ellas. De conjuros y penas es un libro de brujas en el sentido tradicional, mujeres con poderes que se ven amenazadas por los hombres que las temen. Mujeres con miedo a ser descubiertas, en una sociedad hipócrita que las quema en la hoguera después de usar sus poderes en beneficio propio.

Si alguien conoce la identidad de una, todas están en peligro. Y la vida en apariencia tranquila de estas brujas se ve trastocada cuando una vecina llama a su puerta pidiendo ayuda. Un hombre ha descubierto su secreto y la caza de brujas no solo amenaza sus vidas, también nos descubre el pasado de Paciencia, perseguida desde hace años por los remordimientos y la culpa.

Ni todas las mujeres son buenas, ni todos los hombres son malos. Paciencia hace honor a su nombre, las impertinencias de algunas aliadas me han desesperado y, aunque entendible, las brujas hacen lo que sea para sobrevivir. Muchas ven su vida en peligro, ni siquiera su hogar es seguro, y no tienen a dónde ir. 

Cierto que no cuenta nada nuevo, pero lo hace de una forma peculiar que, pese a la crudeza y realismo de los hechos, recuerda a las novelas cozy. No profundiza en lo innecesario, es una prosa breve y bien escrita que da pinceladas, la ambientación se define por sus actos. De hecho, el trasfondo social es bastante explícito. 

La edición incluye un posfacio a cargo de Lola Llatas sobre la figura de la bruja y un relato de una página sobre unas cabezas talladas en el marco de una puerta titulado «Las muchachas ciervo».


«Las mujeres rara vez son recordadas una vez yacen bajo tierra; de hecho, muchas pasan desapercibidas cuando todavía la pisan.»

«Salvar a alguien conlleva ser responsable de sus acciones a partir de ese momento. Si ayudas a mantener a una persona en el mundo, todo lo bueno y lo malo que hagan siempre será en parte responsabilidad tuya.»


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