29 junio 2024

Los 13 exorcismos de Salomon Joch | Paul Arquier-Parayre

Traducción: Mariona Gastó Jiménez | Ilustración de cubierta: David Rendo | Editorial: Obscura



SINOPSIS

El padre Salomon Joch, exorcista al servicio del Vaticano bendecido (o maldecido quizás) con el don de la inmortalidad, ha vivido cosas que la mayoría ni siquiera alcanza a imaginar. Después de milenios luchando contra las fuerzas del mal, ahora nos relata sus aventuras por tierras francesas, donde debe librar trece combates contra las almas que ha poseído un tenebroso ejército comandado nada más ni nada menos que por Lucifer.

En cada una de estas batallas, el padre Joch hará frente a demonios que tratan de corromper todo y a todos… Pero estos indicios del mal que el exorcista debe erradicar no son más que la calma que precede a la tormenta, pues una maldición nacida en tiempos inmemoriales está a punto de desatar el Armagedón en una de las tierras más míticas y emblemáticas del paisaje del actual sur de Francia.

¿Estás preparado para viajar hasta el mismísimo Infierno?


OPINIÓN PERSONAL

Salomon Joch, el Gran Exorcista del Vaticano, es «el único eclesiástico que combina una sotana negra con un sombrero de cowboy y botas de montar». Se compara a sí mismo con John Constantine, «antihéroe desagradable, mal hablado y lucha contra Satanás». Un hombre de fe, virtud y vicios, con un punto sádico que no cae bien, le falta carisma para ganarse nuestra simpatía. Desde hace años, sufre una maldición de la que poco sabemos, pero que será crucial en su futuro como sacerdote.

Los 13 relatos que componen la obra cuentan historias de fantasmas, supuestas posesiones y criaturas mitológicas. Salomon Joch es el narrador en primera persona de sus propias memorias, aunque a veces actúa como un narrador omnisciente que sabe incluso lo que otros sueñan. A través de flashbacks y con un orden cronológico ligeramente desordenado, se remonta a tiempos pasados para contar con fervor la historia de la religión y de los escenarios que frecuenta, en el sur de Francia.

Son historias sueltas de su vida, testimonios de todas las situaciones paranormales que han puesto a prueba su fe, pero su visión de los exorcismos consiste en resolver acertijos o derrotar a las ánimas con un duelo de esgrima. En ese sentido, el título conduce a engaño. Es un libro sobre misterios inescrutables como reencarnaciones, fantasmas y seres que poco tienen que ver con el Diablo.

El protagonista tiene un sentido del humor que no encuentro gracioso y me cuesta introducirme en su mundo. En ocasiones no llego a comprender para qué convocan a un exorcista y el abanico de personajes que lo acompañan no son coherentes con sus intereses, abundan las situaciones poco creíbles y pequeñas incongruencias. El hilo que une los relatos es endeble y solo en los últimos apreciamos la historia que subyace a sus aventuras.

Son capítulos cortos, con una prosa sencilla y amena, que se leen rápidamente. Pero no divierten ni provocan escalofrío. A continuación resumo muy brevemente cada uno por si fuera de interés.

  • La esfinge

El director de una agencia inmobiliaria contacta al sacerdote para que acuda a una casa encantada. La difunta propietaria era una comunista anarquista que detestaba la religión y amaba los gatos.

  • El sarcófago de Ruscino

Una estudiante de civilizaciones antiguas acude como voluntaria a la excavación de un yacimiento arqueológico en el sur de Francia. Desde su llegada al municipio, la estudiante padece extrañas visiones de los vestigios que están desenterrando.

  • El fantasma del templario

Un hombre con una armadura se aparece en las ruinas de un castillo abandonado donde se esconde una supuesta Puerta del Tiempo.

  • El puente del diablo

Estudiando el diario de otro padre exorcista, quien escribió un compendio acerca de asuntos sobrenaturales, el sacerdote descubre la existencia de un puente construido por el diablo.

  • El desconocido del Castillet

Salomon participa en un coloquio impartido por una oradora médium que propone comunicarse con el más allá en un lugar cargado de historia.

  • «Vampira», habéis dicho «vampira»

Cuando el sacerdote sustituye a un cura que se ha ido a la montaña a descansar, en el municipio de Saint-Cyprien, la condesa Elektra Drakul Tepes lo invita al Castillo del Murciélago.

  • La bestia de la Salanque

Teddy Tranchet, alias la bestia de la Salanque, es un asesino en serie diagnosticado con esquizofrenia y personalidad múltiple. Lleva tiempo sumido en un mutismo absoluto, pero solicita la visita de un sacerdote. 

  • El Lydia

Durante un crucero en el Mediterráneo, una tormenta de verano desata un caos apocalíptico.

  • La maldición

Un amigo de la infancia le ofrece acompañarle en el campo de golf, donde acaban siendo víctimas de una partida diabólica.

  • Líbrenos del mal

Parodia flagrante de El exorcista en la que una joven de diecisiete años desarrolla síntomas típicos de una posesión.

  • La mirada del diablo

Joch es invitado al levantamiento de la capilla de San Vicente para moverla entera hasta la cima de una colina. Bajo los cimientos de la pequeña iglesia, encuentran una cripta cerrada.

  • Rennes-le-Château

La visión de una mujer durante una homilía le hace recordar la maldición que sufre. Este relato explica la historia de fondo, el origen del exorcista, y ha sido mi favorito.

  • Vulcano en el Canigó

Tras la dimisión de Benedicto XVI, una profecía anuncia que solo habrá otro papa antes del fin del mundo. El sacerdote se retira a la montaña para averiguar algo más sobre el porvenir de la humanidad, mientras su alma flota como en otra dimensión.

El epílogo concluye por unos derroteros que prácticamente cambian el género de la novela y me dejan con una sensación de extrañeza que no me ha convencido. En general, no es un libro para mí.


«A quienes crean no les hará falta explicación alguna.
A quienes no crean no podré darles ninguna explicación.»


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