16 octubre 2022

Sinsonte | Walter Tevis

Traducción: Jon Bilbao | Editorial: Impedimenta | Imagen de cubierta: Collage sobre fotografías:
Aaron Burson, City Dreams (2017) | Jeremy Bezanger, Danum Valley, Borneo (2021)



SINOPSIS

Han pasado cientos de años y la Tierra se ha convertido en un planeta sombrío y distópico en el que los robots trabajan y al ser humano solo le queda languidecer, arrullado por la dicha electrónica y la felicidad narcótica. En semejante mundo sin arte, sin lectura y sin niños, la gente opta por quemarse viva para no soportar la realidad. Y es en este escenario donde Spofforth, la máquina más perfecta jamás creada, un androide de duración ilimitada que ha vivido siglos y que en la actualidad es decano de la Universidad de Nueva York, acaricia su máximo anhelo: poder morir. El único problema está en que su programación le impide suicidarse. Hasta que en su vida se cruzan dos personajes: Paul Bentley, un humano que ha aprendido a leer tras descubrir una colección de viejas películas mudas; y Mary Lou, una rebelde cuya mayor afición consiste en pasar horas y horas en el zoo de Brooklyn admirando a las serpientes autómatas. Pronto, Paul y Mary, como dos modernos Adán y Eva bíblicos, crearán su propio paraíso en medio de la desolación.


OPINIÓN PERSONAL

Publicada por primera vez en 1980, esta novela nos advierte de los peligros que entraña vivir en la ignorancia y dejar el futuro de la humanidad en manos de robots: aquellos que fueron creados para servirnos, pero que han acabado convirtiéndose en gobernantes autoritarios. Nos encontramos aquí una sociedad idiotizada y movida únicamente por el principio del placer y el individualismo más salvaje. Los pasajes religiosos me han sacado de la historia durante un puñado de páginas, pero ¡qué final tan inesperado! Las reflexiones vitales de los personajes me han conmovido. Un canto a la lectura que merece la pena leer.

Otros libros del autor: El hombre que cayó a la Tierra


«Spofforth había sido diseñado para vivir eternamente, y había sido diseñado para no olvidar nada. Los responsables de tal diseño no se detuvieron a considerar cómo sería una vida semejante.»

«Soy humano. Hablo, escucho y leo.»


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