Carcoma | Layla Martínez

Editorial: Amor de Madre

SINOPSIS

Todas las casas guardan la historia de quienes las han habitado. Las paredes de esta casa perdida en el páramo hablan de voces que surgen de debajo de las camas, de santas que se aparecen en el techo de la cocina, de desapariciones que nunca se resuelven. Los vecinos reniegan de sus dos habitantes a la luz del día, pero todos acuden a ellas cuando nadie los ve. La abuela se pasa los días hablando con las sombras que viven tras las paredes y dentro de los armarios. La nieta vuelve a la casa tras un incidente con la familia más rica del pueblo. Ahora, desenredando la historia de la casa, se han empezado a dar cuenta de que las sombras que la habitan estuvieron siempre de su lado.

OPINIÓN PERSONAL

Nieta y abuela viven en una casa llena de santos y sombras, en un pueblo de vecinos cobardes que no dicen nada a la cara. La madre "se marchó" hace tiempo, dicen que la abuela tiene demencia y la nieta tiene que ir ante un juez. No hace mucho sucedió algo malo, los miserables las desprecian y las temen, y los medios de comunicación rondan su hogar.  

Carcoma es una crónica de tres generaciones, tres mujeres atrapadas en una casa que solo maldice, en la que todas las puertas se pueden cerrar desde fuera. Porque de esta casa no se marcha nadie. El realismo mágico se oculta entre cuatro paredes y lo irreal le concede una nueva dimensión a un drama tan viejo como vigente: la violencia ejercida sobre las mujeres a través de la historia.

Nieta y abuela escriben en primera persona, encajando dos versiones de la carcoma que consume a las mujeres de esta familia, aunque el conocimiento de la abuela alcanza hasta la posguerra, una época marcada por la miseria y el rencor hacia los señoritos. Son personajes oscuros y resentidos, dos víctimas que odian y sobreviven por el camino que les han marcado, pero también se rebelan.

Diferente, oscura y mágica, una historia muy cruda como trasfondo social. 

«Siempre es mejor que te tengan miedo a que te tengan lástima».