Traducción: Delfín G. Marcos | Editorial: Nórdica Libros
SINOPSIS
A petición de su psiquiatra, el narrador cuenta los acontecimientos que, en el transcurso de cinco días, han devastado su vida. Todo comienza cuando este vendedor de teléfonos móviles recibe la noticia de la muerte de su padre, con quien mantenía una relación muy distante. Con el fin de organizar el sepelio, el joven se instala en la casa paterna. Entonces descubre algo aterrador que le sumergirá, al hilo de un insidioso encadenamiento de pasos en falso, en una situación de pesadilla.
En La ascendencia nos reencontramos con el tono narrativo de la primera novela de Alexandre Postel, Un hombre al margen: implacable e irónico, que da a la narración la forma de una tragedia. El sentimiento de culpa, muy presente en el texto, genera una atmósfera turbia e inquietante: hasta la última línea, el lector dudará entre la empatía, la rabia y el horror.
OPINIÓN PERSONAL
«En vida, las relaciones con mi padre fueron complicadas. Su muerte tan solo vino a empeorar las cosas».
El protagonista y narrador lleva años sin visitar a su padre, un hombre solitario, discreto y desconfiado. Se fue de casa con 18 años, cansado de aguantar el carácter depresivo y maniático del viudo. Tras quedar huérfano, descubre que escondía un secreto. La verdad es un impacto y se toma los días posteriores a su muerte como un desafío, intenta comprender a su padre. Y tal vez, conocerse mejor a sí mismo.
La trama no tiene mucho desarrollo, es una novela casi introspectiva que propone dudas inquietantes. No acepto las motivaciones del narrador, las excusas que crea, de modo que no me han convencido las primeras páginas. Me preguntaba cómo iba a resolver «la situación», pero el desenlace es el punto fuerte de la historia. A pesar de que resulta predecible.
Se atisba mínimamente la posibilidad de segundas interpretaciones y una reflexión más profunda sobre el vínculo imposible con su padre. No cuenta nada nuevo, pero es una buena narrativa.
«Siempre acabamos encontrando la forma de que la realidad nos dé la razón».
