Editorial: Grafito
SINOPSIS
Quieres a tu madre ¿verdad?
Harías cualquier cosa por ella.
¿Y si tu madre te pide que la agregues a Facebook?
Tu peor pesadilla se ha hecho realidad, tu madre ha entrado en las nuevas tecnologías por la puerta grande. Adivina quien le va a configurar el Smartphone (y el router, y las redes sociales...) Te espera un infierno.
Ella no se va a rendir, no lo va a entender y tú no puedes desertar, coge tu tupper de croquetas y ármate de paciencia, estás en primera línea. Y este cómic puede ser tu última oportunidad para sobrevivir.
Basado en hechos reales.
Socorro.
OPINIÓN PERSONAL
Efectivamente, este cómic está basado en hechos reales. Yo me he sentido identificada con el hijo, aunque también he sido un poco madre. La típica señora (a veces entrañable) que entiende lo justito de tecnología y, en consecuencia, acosa a cualquier ser vivo que demuestre algún conocimiento en redes sociales y demás modernidades. Hasta tal punto, que su hijo termina desquiciado y los informáticos de la zona se esconden atemorizados. En definitiva, me he reconocido en la mayoría de las páginas. Ésa es la gracia.
En la sección final de los extras, nos explica: «Decidí mantener unos colores básicos y no adornarlo de mucho colorido para poder facilitar la expresión facial. Una vez coloreados y sombreados, decidí atenuar el negro para dar mayor calidez a los personajes y la página en general». ¿El resultado? Unos personajes expresivos que enseguida captan nuestra atención, porque serían igual de graciosetes aunque el texto fuera mediocre (que no lo es).
Por otro lado, me gusta mucho el "estilo narrativo" de sus viñetas, precisamente porque no sigue ningún orden predeterminado y no utiliza el mismo formato para todos los chistes. Hay páginas dedicadas a recopilar la pronunciación materna de las redes sociales, otras que simplemente ilustran un chiste popular, algunas historietas ocupan más de una página y otras solo necesitan media. En ese sentido, es un libro muy variado y creo que ha sido un acierto, porque se sale de la monotonía y hace su lectura más llevadera.
En resumen, una recopilación muy completa que retrata con humor (pero desde el respeto, creo yo) los primeros pasos de una madre en el mundo de la tecnología. Y más concretamente, sus primeros pinitos con el facefuck, el twister y el yusuf.
Obviamente, no todas las situaciones me han hecho la misma gracia, pero tampoco es el típico cómic que a las pocas páginas se convierte en una lectura repetitiva. Me lo he leído de una sentada y he pasado un rato divertida, sobre todo por su realismo. El final es inesperado. Podría decirse que el autor se despide del lector provocándole una última carcajada, la mejor de todas.
