17 junio 2019

Diez negritos (Y no quedó ninguno) | Agatha Christie

Traducción: Orestes Llorens | Editorial: RBA



SINOPSIS 

Diez personas sin relación alguna entre sí son reunidas en un misterioso islote de la costa inglesa por un tal Mr. Owen, propietario de una lujosa mansión en el lugar a la par que un perfecto desconocido para todos sus invitados. Tras la primera cena, y sin haber conocido aún a su anfitrión, los diez comensales son acusados mediante una grabación de haber cometido un crimen. Uno por uno, a partir de ese momento, son asesinados sin explicación ni motivo aparente. Sólo una vieja canción infantil parece encerrar el misterio de una creciente pesadilla.


OPINIÓN PERSONAL

Ocho personas completamente desconocidas han sido invitadas a pasar unos días en una mansión de ensueño, en la isla del Negro. Una isla que ha suscitado todo tipo de rumores durante los últimos años y que todavía se encuentra bajo la atenta mirada de la prensa, ya que nadie sabe quién es en realidad el propietario de la isla. Aunque son muchas las voces que mencionan el nombre de un misterioso señor Owen.

No obstante, los protagonistas han recibido cartas firmadas por diferentes personas que nada tienen que ver con los propietarios de la isla. Vera Claythorne, Philip Lombard y William Henry Blove acuden por motivos laborales. El juez Wargrave, Emily Brent, el general MacArthur y Anthony Marston han sido invitados por viejos amigos. Y por último, el doctor Armstrong, ha sido reclamado para curar la delicada salud de la señora Owen.

Una vez en la isla, son recibidos por los únicos criados que habitan la mansión, la señora y el señor Rogers. En ausencia de su anfitrión, algunos invitados comienzan a sospechar que algo extraño está sucediendo en la isla. Entonces, una voz salida de un gramófono acusa a las diez personas presentes en el salón de crímenes horribles.

A partir de ese momento, los invitados son asesinados, uno a uno... y el asesino es uno de ellos. Cuando no puedes fiarte ni de tu propia sombra, el suspense psicológico está servido.

La prosa de esta autora es admirable. La historia está narrada en tercera persona, lo que le permite hacer un recorrido por la psique de cada protagonista. Y lo hace sin prisa pero sin pausa, con un ritmo narrativo que te engancha sin remedio desde las primeras páginas, porque en todos los capítulos se descubre algún dato de interés. No me ha parecido una novela especialmente descriptiva, pero incide con acierto en los detalles más relevantes para provocar un nudo en el estómago del lector justo cuando es necesario.

Diez negritos es una novela maravillosa. La historia es perfecta y la ambientación me ha provocado tantos escalofríos como páginas tiene el libro. Realmente, consigue mantenerte en tensión de principio a fin. Me he pasado toda la novela con la inquietante sensación de que algo malo estaba a punto de ocurrir, así que su lectura ha sido una experiencia muy emocionante. En todo momento, sientes la crispación de los personajes en tu propia piel y, al final, te pones de los nervios, intentando descubrir quién es el asesino y cómo es posible que actúe desde la sombra sin ser descubierto.

Si bien es cierto que no me ha parecido una novela perfecta en su totalidad, ya que su desenlace contiene elementos poco creíbles y el argumento comete alguna que otra incoherencia. Aún así, es una novela que recomiendo. El final es magnífico.