El beso de Judas | Antonio Heras

Ilustraciones: Héctor Valdivia

SINOPSIS 

CARTA DE AMOR AL CHICO QUE NUNCA ME QUISO

No puedo dejar de pensar en Víctor. Sé que le he idealizado, que no le conozco, pero también sé que estamos predestinados, que estaremos juntos antes o después. Solo le he visto un par de veces en clase pero es suficiente; le buscaré, le encontraré, lograré que se enamore de mí.

Hugo lee estas líneas y dice que estoy cada día peor de la cabeza. Luego sonríe y no me puedo enfadar con él, porque es mi mejor amigo y porque es, también, la persona más sensata que conozco. Mucho más que mis padres.

¿Mis padres? Creo que se van a divorciar. O eso deberían hacer, en todo caso, porque no parece que sean felices juntos.

Y también están Bea, y María, y Mario... Pero a esos ya les iréis conociendo.

Amazon me ha pedido una carta de introducción para mi diario de aventuras y desventuras, y esta ha sido. He titulado la obra "El beso de Judas" porque tengo mi propia teoría sobre esa escena de la Biblia. No creo que Judas fuera tan malo, es más, creo que en ese momento no le traicionaba, estaba... Pero mejor me callo, ya lo descubriréis...

OPINIÓN PERSONAL

El protagonista es un estudiante universitario de diecinueve años, enamorado de un chico al que solo ha visto tres veces y media. Ni siquiera sabe su nombre, pero está convencido de que se llama Víctor. 

Toda la historia gira en torno a sus avances con el supuesto Víctor, es una especie de diario íntimo sobre los amores de la adolescencia, pero que abarca mucho más. No es un relato lineal, interrumpe la historia principal con recuerdos de su infancia, sus padres, su mejor amigo Hugo, el instituto (que no es la mejor época de la vida, digan lo que digan)... y algunos personajes un poco excéntricos.

Las interrupciones me han sacado del hilo porque no son regresiones relacionadas con el párrafo anterior, a veces suelta recuerdos aleatorios que no tienen nada que ver con las interacciones sociales que estaba teniendo. Aunque, al mismo tiempo, le conceden un toque personal a su relato.

A medida que avanza, la historia se vuelve más emotiva. Los momentos que rompen sus sentimientos no ocupan mucho espacio, pero con pocas líneas te pone en su lugar. Quizá porque todos hemos pasado por escenas parecidas. Retrata bien las emociones, tanto en el amor, como en el ámbito familiar, dando pequeños giros dramáticos que acercan al protagonista a la edad adulta. 

Las últimas páginas representan el fin de una etapa y, como tal, aporta un desenlace algo inconcluso, una puerta que se abre al futuro, donde queda mucho que contar. 

«El pasado vuelve a mí como si todo (la vida, el Universo) fuese una simple y cruel broma».

«Un recuerdo, un acto, una palabra, un gesto que signifique la redención de este presente del que huyo y del futuro que temo».