Ilustraciones: Zurtnalone Karadreth
SINOPSIS
Dani ha vivido siempre en un sótano. Los años que ha pasado encerrado han forjado no solo su carácter, sino también sus sueños, deseos y anhelos; de entre todos estos, uno cobrará especial importancia: viajar a San Petersburgo. Con el apoyo de su única amiga, Nastenka, emprenderá un viaje que le llevará a descubrir, a su manera, cómo desenvolverse en el mundo.
OPINIÓN PERSONAL
Dani es «un niño normal que vivía encerrado en un sótano». Todo lo que conoce sobre el “mundo libre” es gracias a las revistas y los libros que le obliga a leer su padre. De todos los libros que ha estudiado, Noches blancas de Dostoyevski ha sido el que más le ha cautivado, hasta el punto de que su primera amiga es una muñeca llamada Nastenka, como la protagonista, y sueñan con viajar a San Petersburgo.
La historia transcurre durante nueve años, centrándose en el último año, cuando Dani cumple dieciocho y hacen realidad su sueño. Durante los primeros capítulos, el tiempo pasa a través de las actividades que realiza en el sótano, tareas que se repiten cada día o que finalizan tiempo después. Es un reloj narrativo interesante que provoca en el lector una sensación de monotonía y cautividad angustiosa.
A partir de ahí, el viaje de Dani y Nastenka se convierte en una travesía entrañable, poética y soñadora que nos permite contemplar nuestro mundo con otros ojos, a través de la ilusión y la inocencia de un niño adulto. Leer este libro es como salir al mundo por primera vez y vernos desde fuera. Es una historia cotidiana, como viajar en autobús y hablar con desconocidos, pero convierte lo común en extraordinario, con un punto crítico y mucha reflexión social.
Las noticias que nos llegan mientras tanto son duras, pero el narrador no se detiene a detallar esa crudeza. Hay dolor, por supuesto, las vivencias de Dani son emotivas al borde de las lágrimas, pero dentro de su pena solo tiene ojos para la belleza. Creo que es uno de esos libros que o te llena o no te llega y yo sin duda he conectado con la ingenuidad del protagonista, una persona reivindicativa a su manera que pone en valor a las personas buenas.
«Aprender a contar no trajo solo cosas buenas. Una noche decidió contarse a sí mismo, y no encontró la forma de llegar más allá el uno. A pesar de que nadie le había hablado nunca de ello, esa noche le puso nombre a la soledad, y el uno empezó a parecerle un número muy triste».
«Yo pensaba que caminar por el mundo era ya formar parte de él; sin embargo, míreme, soy un idiota».
«Cumplir un sueño es una tarea demasiado pesada para un hombre solo».
Otros libros del autor: La tres vidas de nadie, Una ilusión renovada, Me hice escritor porque no sé dibujar
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