Ilustración de cubierta: Bea Gutiérrez (@begutirodart)
SINOPSIS
Mason está preocupadísimo porque ha perdido a su gata. Pero cuando descubre que la hija de su guapísimo —y muy heterosexual— vecino se la ha llevado, decide tomar cartas en el asunto. Aunque para ello tenga que llamar a la puerta del vecino buenorro que ni siquiera se digna a saludarlo cuando se cruza con él. Aunque para ello tenga que enfrentarse a un miedo aún mayor: tener que hablar otra vez con esa niña.
No le gustan los niños, son raros y complicados, y él quiere una vida tranquila y sencilla: quedar con el chico que le gusta de Soul Finder, la aplicación de citas que promete darle un futuro amoroso brillante, y volver a casa con sus seis gatos —ahora cinco— y sus dos perros.
Grant no espera encontrarse a su vecino, el loco de los gatos, frente a su puerta justo en la noche en la que su cita de Soul Finder —la aplicación en la que se dio de alta porque su exmujer casi casi lo obligó a punta de pistola— lo ha dejado tirado por tercera vez. Siempre que ve a su vecino, lo rehúye; es guapo a rabiar, extraño y él no necesita complicaciones en su vida. Quiere paz junto a su niña de nueve años, seguir grabando sus programas de cocina y organizar caterings para los mejores restaurantes de la zona. Pero cuando encima descubre que el loco de los gatos —también conocido como el paseador de perros— tiene aversión a los niños, el «no» en luces de neón no puede ser más claro. Mason y él no están destinados a ser.
¿O sí?
Seis gatos, dos perros y una pareja quizá son muchas complicaciones. O quizá la receta infalible para triunfar en el amor.
OPINIÓN PERSONAL
Mason es un etólogo de 25 años al que todos los vecinos conocen como «el loco de los gatos» o «paseador de perros». Nunca ha tenido pareja estable. Vive solo, con seis gatos y dos perros. Eso podría cambiar... pero encontrar a su gata desaparecida es más importante que acudir a su cita con Remy, el chico que conoció por una app de citas.
Grant es un cocinero de 32 años. Su expareja es ahora su mejor amiga y vive en frente con su marido y su hija Mabel. Su cita le ha dejado plantado y su hija ha secuestrado a la gata del vecino, que acaba de llamar a su puerta. Grant se siente atraído por Mason, pero le considera «raro de cojones» y siempre se han evitado.
Su primer encuentro es un poco tonto y no comparto el secretismo de Mason con su cita. Es una historia de amor sobre almas gemelas destinadas a encontrarse y todos los personajes secundarios están ahí para juntarles, no aportan mucho más. En ese sentido, el romance me ha parecido un poco forzado.
De igual modo, la química es inmediata y constante, están salidos incluso cuando hablan de cosas tristes o intelectuales, no pueden parar de tocarse. Echo de menos emociones pausadas. Mason representa la “inseguridad de los raros” y Grant es el maduro de la relación, pero no hay más conflicto: viven en una urbanización soñada donde todos son buenas personas.
Un detalle que siempre me agrada: la historia está narrada a dos voces, mezclando el presente con las conversaciones en el chat de la app. Lo recomiendo si buscas una lectura cozy subida de tono. La prosa es entretenida y amena.
Seis gatos, dos perros y tú es el tercer libro de una serie, pero es autoconclusivo y puede leerse de manera independiente. Soul Finder está ambientada en Eeriewood, una ciudad ficticia de Inglaterra y los libros tienen como nexo común una app de citas especializada en encontrar tu alma gemela.