08 junio 2025

El asesino vive en el 21 | S.A. Steeman

Traducción: Susana Prieto Mori | Editorial: Siruela


SINOPSIS

En el neblinoso Londres de los años treinta, un asesino en serie tiene aterrorizada a la capital. Tras matar a sus víctimas de un golpe en la cabeza, les roba y deja junto a ellas una nota con la más anodina de las firmas: «Mr. Smith». 

Cuando, tras el último ataque, un testigo ve al criminal entrar en una pensión del número 21 de Russel Square, Scotland Yard —con el superintendente Strickland al frente del caso— pondrá bajo vigilancia a sus huéspedes: la viuda Hobson, dueña del establecimiento; el señor Collins, vendedor a domicilio de radios; el mayor Fairchild, retirado tras haber servido en las Colonias; la señorita Holland, amante de los gatos... Pero pese a haber estrechado tanto el cerco, descubrir entre todos la verdadera identidad de Mr. Smith no resultará sencillo en absoluto...

El asesino vive en el 21 —publicada originalmente en 1939 y llevada al cine tres años después por Henri-Georges Clouzot— es la obra maestra de su autor y una de las más brillantes aportaciones continentales a la novela detectivesca clásica.


OPINIÓN PERSONAL

En las calles neblinosas de Londres aún resuena el nombre de Jack el Destripador cuando vuelven a ser el objetivo de una serie de crímenes. Un asesino ha matado a siete víctimas para robarles y ha dejado una tarjeta con su firma en la escena del crimen: se hace llamar Mr. Smith. El superintendente Strickland no tiene ninguna pista que seguir, hasta que un testigo del último crimen declara que el asesino vive en el número 21 de Russel Square. Pero la investigación continúa abierta porque esa dirección es una casa de huéspedes.

Los principales sospechosos son personajes de lo más dispares que conviven bajo el mismo techo y se soportan como una gran familia. La policía tiene la casa vigilada, pero descubrir la identidad del asesino no será tarea fácil. Pensaba que me costaría memorizar tantos nombres, pero se centra en unos pocos y todos presentan alguna característica que los diferencia del resto rápidamente. 

Su estilo narrativo es desenfadado y ameno. La investigación se apoya sobre todo en los diálogos, con poco relleno y escenas que aportan un toque de humor al misterio, no es un libro serio. Como novela policíaca de corte clásico, permite que los lectores lleguen a sus propias conclusiones y sorprende con cierto giro, aunque la identidad resulta obvia demasiado pronto y las vueltas de los personajes llegan a aburrir.


«Londres, que conocía el miedo, no escuchaba la voz de la razón. Quería responsables».


No hay comentarios:

Publicar un comentario