22 septiembre 2025

El fin del mundo como excusa para amarte | Rubén Bellés

Ilustración de cubierta: David Rendo | Editorial: Obscura

Cubierta de El fin del mundo como excusa para amarte


SINOPSIS

¿Qué harías si tuvieras que enfrentar el fin del mundo con una persona en la que sabes que no puedes confiar?

Han transcurrido varios años desde que Martín dio por terminado su romance con Eric tras una relación de lo más inestable. Convencido de que Martín jamás le quiso realmente, Eric desea pasar página más que nada, pero el recuerdo de su tiempo juntos le sigue torturando.

El día del fin del mundo, unas bestias monstruosas emergen de las profundidades de la Tierra. Y es precisamente el día del fin del mundo cuando el azar decide cruzar de nuevo los caminos de Martín y de Eric. Mientras miles de brutales criaturas campan por el planeta a sus anchas masacrando a hombres, mujeres y niños, ambos deberán dejar sus complicados sentimientos a un lado y volcarse en su supervivencia.

En El fin del mundo como excusa para amarte, Rubén Bellés logra capturar la maldad humana mediante un elenco de personajes sobrecogedoramente reales y nos hace plantearnos en quién reside el verdadero poder de asolar el mundo.


OPINIÓN PERSONAL

«Hora cero» en diferentes países del mundo, los personajes secundarios son los primeros testigos de las bestias que aparecen en la Tierra, monstruos gigantes que aniquilan al ser humano. No sabemos si estas personas serán relevantes en la trama principal, pero nos permiten contemplar el fin del mundo desde varios puntos de vista. Lo único que tienen en común es la sensación de que los monstruos están dentro de la humanidad y no fuera.

Pero que nadie espere una novela apocalíptica ambientada en una ciudad destruida, es la historia de amor tóxico entre dos chicos: Martín, el guitarrista que desapareció del mapa, y Eric, que tiene fantasías relacionadas con la muerte. El libro comienza describiendo la adolescencia de Eric y su hermana Concepción, la ecologista; hijos de un matrimonio divorciado y un padre alcohólico.

Tampoco es un relato lineal. El fin del mundo los alcanza ocho años después de su primera cita, cuando los ex se reencuentran. El hilo narrativo avanza y retrocede en el tiempo, los personajes recuerdan los secretos del pasado a intervalos y, de igual modo, el argumento principal se ve interrumpido por los sucesos que tendrán lugar hacia el final. Hay historias personales que parecen sueltas, pero las acaba hilando, a veces con torpeza.

No me convence el origen de las bestias. Es correcto, pero la crítica y la metáfora se presentan en crudo y diluyen el corte de “fantasía con trasfondo” que me encandila. Es un libro de miserias humanas que enseña las pulsiones más oscuras de nuestra naturaleza. Los protagonistas no son héroes, son turbios y desagradables, pero siempre es un gusto encontrar autores dispuestos a explorar otras realidades.

Por cierto, la ilustración de David Rendo, “resume” el libro a la perfección.


«En este mundo hay tanta gente, tantas vidas, que jamás podríamos saberlo todo, por mucho que quisiéramos. Ni siquiera de las personas más cercanas».

«Al final somos nosotros mismos los que nos hacemos el mayor daño».