Traducción: Juan Antonio Molina Foix | Ilustración de cubierta: Johann Heinrich Füslli | Editorial: Valdemar
SINOPSIS
Con la aparición en 1764 de la novela El castillo de Otranto, del escritor británico Horace Walpole, da comienzo un género literario de filiación romántica: la narración gótica. Frente a la sencillez del clasicismo grecolatino, los escritores góticos reivindican el exceso y la exageración, lo recargado y retorcido, el caos frente al orden, lo pagano frente a lo cristiano.
La novela gótica invoca a menudo la tiranía del pasado: una oscura maldición familiar, el descubrimiento de algún crimen abominable cometido en el pasado y que nunca fue castigado. Su decorado favorito es el castillo feudal o el monasterio medieval, lleno de pasadizos secretos, mazmorras, criptas y osarios; sus personajes, atractivos y siniestros villanos, cándidas y virginales heroínas sistemáticamente perseguidas o ultrajadas, y apuestos y valerosos héroes, generalmente de noble cuna. Con estos mimbres, la narración gótica desarrolla una hábil estructura paranoica que distorsiona la realidad y nos estremece: fantasmas, brujas, cuadros animados, sepulturas profanadas, gemidos de ultratumba, cámaras de tortura de la Inquisición...
El presente volumen, Frenesí gótico es una selección de siete relatos, realizada por Juan Antonio Molina Foix, que nos ofrece las mejores narraciones de los autores más característicos del género.
La antología se compone de los siguientes relatos:
Maddalena o el Hado de los florentinos (1766), de Horace Walpole; La ninfa de la fuente (1791), de William Beckford; La anaconda (1808), de Matthew G. Lewis; El vampiro (1819), de John W. Polidori; Los dados (1823), de Thomas de Quincey; El castillo de Leixlip (1822), de Charles R. Maturin; y El sueño (1831), de Mary Shelley.
OPINIÓN PERSONAL
Siete relatos clásicos y góticos que no han sido lo que esperaba, salvo por su calidad narrativa. Todos comparten una fantasía lúgubre y depresiva, doncellas y caballeros que padecen romances trágicos. La ambientación sobrenatural no dista mucho de lo real, contando por ejemplo la lucha despiadada con una anaconda o las miserias de un adicto a los juegos de azar.
A continuación resumo muy brevemente los siete relatos por si fuera de interés.
- Maddalena o el Hado de los florentinos (1766), Horace Walpole
Ciudad de Pisa, finales del siglo XV. Maddalena, hija de un comerciante florentino, ha sido prometida a un noble. Pero su mirada ha caído en Borgiano y vive un amor a escondidas. La invasión de Carlos VIII de Francia hace estallar la rivalidad entre pisanos y florentinos, dando lugar a una historia para sufrir.
- La ninfa de la fuente (1791), William Beckford
El caballero Siegfried es un filibustero que entiende el pillaje como un privilegio de la realeza. Mientras el caballero asalta a viajeros y comerciantes, su mujer Matilda practica la caridad a escondidas. Aunque ellos no son los protagonistas del cuento. Al pie del castillo, existe un manantial encantado. Según la tradición, la fuente está habitada por una ninfa que quiere ser madrina de la futura hija y guardarla de su destino.
«¿De qué me puede servir todo esto, empapado como está con las lágrimas de los inocentes maltratados?»
- La anaconda (1808), Matthew G. Lewis
Ha pasado un año desde que Everard Brooke volvió de las Indias Orientales y nadie sabe cómo obtuvo su fortuna. Por miedo a romper su compromiso con la hija de un comerciante, Everard recuerda su lucha a muerte con una anaconda.
- El vampiro (1819), John W. Polidori
Lord Ruthven es una criatura singular, un noble absorto en sí mismo, pero invitado a las fiestas de la capital inglesa precisamente por sus rarezas. Inexplicablemente, traba amistad con un joven huérfano que ha llegado a Londres con su hermana. El joven Audrey es guapo, sincero y rico, las hijas y esposas infieles lo atosigan, pero él es un hombre de virtud que cree en el romance.
Por motivos, emprenden un viaje juntos y es durante su travesía, cuando el joven descubre la naturaleza lujuriosa y salvaje de Lord Ruthven. Audrey sospecha que posee algún poder malvado y a su alrededor empieza a resonar la palabra: vampiro.
Según tengo entendido, es uno de los primeros relatos sobre vampiros. Como tal, la ambientación es clásica y gótica, con un ritmo narrativo pausado que nos conduce lentamente hacia el horror de lo inevitable, provocando la locura de un protagonista acosado por la impotencia y los remordimientos. El final es predecible a propósito.
- El castillo de Leixlip (1822), Charles R. Maturin
Cuenta la leyenda que un fantasma se apareció en el castillo de Leixlip. La hija más joven desapareció siendo una niña. La mayor fue asesinada por su marido. Y Anne, la última hermana, realiza un rito profano la noche del 31 de octubre, magia negra que decidirá la relación con su futuro esposo.
- Los dados (1823), Thomas de Quincey
Cinco generaciones Schroll han heredado una llave para mantener en secreto el contenido de un escritorio. Rudolph, único hijo del alguacil, ha leído las profecías del libro negro: el Maligno hará una oferta al último heredero. Es un relato sobre la desesperación, la culpa y el cargo de conciencia, sobre cómo la adicción a los juegos de azar puede destruir la vida de una persona.
- El sueño (1831), Mary Wollstronecraft Shelley
1589. Tras perder a su familia en la guerra, Constance cree que los espíritus de los muertos la culpan de su desgracia. Por ello, quiere profesar los votos y retirarse a un convento, pero el rey Enrique y el caballero Gaspar la visitan. Entonces Constance decide dormir en el lecho de Santa Catalina y dejar su futuro en manos de los cielos.
«Alimentó su pesar como si fuera la única cosa que amara en este mundo».