Equivalenza | Alberto Bueno Caballero

 Diseño de cubierta: Alexia Jorques

SINOPSIS

El volumen lo inician tres cuentos cortos que impactan por su extrema crueldad para dar paso a Equivalenza. Donde se narra la historia de un asesino implacable que siembra el terror en una pequeña ciudad del norte de Italia y, mientras la policía no dé con él, los cuerpos mutilados de sus víctimas se acumularán en la morgue...

OPINIÓN PERSONAL

El volumen está compuesto por tres cuentos cortos y un relato más extenso que da nombre al libro. Si bien los tres primeros son más grotescos, Equivalenza inclina la balanza hacia el suspense. Los cuatro son igual de amenos, una lectura entretenida para matar el rato.

• El nuevo

Bruno Nelson, casado y con un hijo de tres años, vuelve a la vida laboral cuando es contratado en una fábrica de estampación metalúrgica. El encargado de la sección recibe a Bruno con unos ánimos que poco a poco resultan sospechosos. El desenlace que se esconde tras el aparcamiento número veinticuatro es un misterio. 

• Loco coloquio

Linda Roy está viendo un programa llamado Tu final cuando el presentador de la tele se dirige directamente a ella y mantienen una conversación psicodélica. Los personajes que acompañan al presentador son grotescos, es un relato morboso que nos deja con mal cuerpo y peor estómago.

• ¡A cinco segundos de distancia!

Mikel está convencido de que su hermano es un psicópata. A medida que pasa tiempo con él, recuerda todos los momentos que le han llevado a sospechar que su hermano va a matarlo antes de acabar el verano. Cinco segundos de distancia serán la clave para un desenlace que ¿no esperábamos?

• Equivalenza

Silvana Massaccesi y Aldo Fangazzo investigan unos crímenes relacionados con un doble asesinato de hace veinte años. El oscuro pasado de Aldo ha sido el detonante de una venganza y si no descubre la identidad de Figura Vengadora a tiempo, será el siguiente.

Equivalenza está protagonizado por un psicópata de manual. Aldo es descrito en pocas líneas como un hombre perturbado que ha normalizado ser un asesino. En ese sentido, se acerca bastante a la realidad de una persona sádica y su desconexión con las emociones humanas.

El final es un giro inesperado, aunque no me ha convencido precisamente porque es impredecible. Desde un punto de vista más clínico, encuentro libertad creativa en la construcción psicológica de Figura Vengadora. Un relato tramposo que nos despista trazando caminos poco probables y resuelve el caso a fuerza de casualidades. 

Si bien la historia no era para mí, me gusta cómo narra y volveré a sus letras.

 

«La venganza había vuelto del pasado con tres nombres... ¡Y el suyo estaba en esa lista mortal!»

«Ser un asesino era un trabajo agotador, sin duda.»